Gipuzkoa abre el almacén de distribución farmacéutica «más moderno» de Europa

Ubicado en una parcela de 16.900 metros cuadrados en las inmediaciones de la incineradora de Zubieta, el nuevo almacén de DFG cuenta con un pabellón de más de 10.000 m2 y 12 metros de altura. Por dentro, se divide en tres grandes áreas. Una destinada a la entrada de trailers que llegan diariamente de madrugada con medicamentos comprados en zonas como Madrid o Barcelona, otra de almacenaje y preparación de los pedidos; y una última de salidas, en los que los camiones de reparto distribuyen cada día alrededor de 5.000 cubetas de medicamentos por medio de un centenar de rutas, llegando a prestar hasta cuatro servicios por jornada, de madrugada, al medio día, por la tarde y por la tarde-noche, para las boticas de guardia. En ese sentido, el 85,34% de la cuota de mercado de la distribución corresponde a Gipuzkoa, el 6,29% a Bizkaia y el 1,4% a Araba. El año pasado, la compañía cerró el ejercicio con un total de 20 millones de unidades de medicamentos repartidos por Euskadi y Navarra.

«Esta cantidad y calidad de repartos diarios no existe en otros países y solo en algunas provincias», explica el director general de DFG, Juan Piera. En total, las nuevas instalaciones, que cuentan con más de 30.000 referencias de fármacos, pueden llegar a almacenar hasta un millón de unidades, lo que equivale a 30 días de stock. El 80% las existencias son medicamentos, mientras que el 20% restante corresponden a productos sanitarios como tiritas, gasas, guantes, mascarillas e incluso medias de compresión.

Sin embargo, la joya de la corona del almacén es la nueva tecnología OSR Shuttle, que automatiza la mayoría de procesos, desde que los productos llegan a las instalaciones hasta que salen en las furgonetas dirección a las farmacias, y que consta de un robot de 26 pisos que alberga el 87% de toda la mercancía. La máquina utiliza inteligencia artificial con ubicación caótica que decide constantemente dónde guardar cada medicamento en función de la rotación y de la seguridad. Su puesta en marcha garantiza el control, la cantidad y la trazabilidad en el almacenaje «con un margen de error mínimo», señaló ayer Piera en una visita guiada organizada para los medios de comunicación. El aparato en cuestión es capaz de realizar alrededor de 1.200 pedidos a la hora, doce veces más rápido que un ser humano.

El presidente de DFG enfatizó que el nuevo almacén, que genera 150 empleos directos y otros 50 de manera indirecta, coloca a Donostia, Gipuzkoa y Euskadi «a la cabeza de la distribución farmacéutica», defendiendo los intereses de los pacientes vascos «en tiempos en los que otras empresas del sector están desapareciendo y/o siendo absorbidas por empresas nacionales o multinacionales». Asimismo, Etxebeste aseguró que el servicio a la ciudadanía «está por encima de cualquier otro interés», defendiendo un modelo de distribución «cercano, con presencia provincial y controlado por los farmacéuticos de aquí».

Según señalaron, DFG integra las Buenas Prácticas de Distribución que garantizan la calidad en el almacenaje, manipulación y distribución de medicamentos. Con ello, se garantiza un rango de temperatura entre 15 y 25 grados en el almacén y de 2 a 8 en el frigorífico. El edificio, además, ha obtenido una calificación energética clase A, máxima certificación para la evaluación de la eficiencia energética e integración de energías renovables en los edificios.

A pesar de que ya lleva en marcha unos meses, no fue hasta ayer cuando el nuevo almacén tuvo su inauguración oficial. El acto, además de la presencia de los directivos de DFG, ha estado presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, al que le han acompañado otras autoridades como Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, la de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y el director de Farmacia, Jon Iñaki Betolaza, entre otros.