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El escenario de la salud y la atención sanitaria es complejo y está sometido a cambios continuos. Por ello la innovación y la investigación son ... cruciales para garantizar una prestación sanitaria de calidad en la actualidad y en el futuro. Para hacer frente a esa transformación digital Osakidetza está estudiando la creación de un centro de salud «virtual» que preste «atención en diferido» a la ciudadanía que así lo solicite. Así lo avanzó ayer la subdirectora de Calidad, Maribel Romo, en la comisión de Salud del Parlamento Vasco, donde compareció para dar cuenta de las principales líneas maestras del nuevo Plan Estratégico junto a la consejera, Gotzone Sagardui, y la directora general del Servicio Vasco de Salud, Rosa Pérez.
El texto que fue presentado ayer ante la Cámara, una hoja de ruta con poca concreción y falta de detalles en la que se recogen 33 objetivos, 116 acciones y 44 planes específicos a cumplir en el periodo 2023-2025, contempla entre una de sus líneas a seguir la relacionada con «promover y desarrollar nuevos servicios digitales orientados a s, ciudadanía, pacientes y profesionales». Dentro de este apartado, Salud valora la creación de un centro de salud «virtual» como «nueva manera de relacionarse» con los pacientes y que tendrá un funcionamiento similar a la actual Osasun Eskola que está disponible en la propia página web del Departamento de Salud. Teniendo en cuenta este mayor desarrollo del que se quiere dotar a este apartado, la nueva herramienta tendrá como objeto la prevención y el cuidado de la salud.
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De esta manera, su función será la de ofrecer consejos y pautas relacionadas con los tratamientos indicados por los facultativos y especialistas a través, por ejemplo, de materiales virtuales que se pondrán a disposición de los s. Aquí se englobará información práctica acerca de diversas patologías o hábitos de vida saludables para prevenir dichas enfermedades. Será así una opción más que los pacientes tendrán a su disposición a golpe de clic junto a la opción de tener una consulta presencial o telefónica con su facultativo.
Sea como fuere, se trata de una aspiración para la cual el Departamento de Salud aún está esbozando las primeras líneas de actuación. «Habrá que sentarse bien con la ciudadanía y ver cómo podemos entendernos mejor», reconoció ayer la subdirectora de calidad de Osakidetza dejando entrever así que todavía quedan muchos aspectos por definir hasta que esta herramienta se ponga en funcionamiento.
El Plan Estratégico de Osakidetza 2023-2025 tiene como lema 'Juntas, juntos relanzando Osakidetza hacia el futuro' y es fruto de la participación y colaboración de más de 300 profesionales del Servicio Vasco de Salud que nace para ser la línea estratégica a seguir en los próximos tres años. E total, son seis las principales líneas de actuación para las que se han determinado cuatro dianas de impacto: la sociedad-ciudadanía, las personas-pacientes, las personas-profesionales y el propio sistema de organizaciones de servicios de Osakidetza.
La Directora General del ente, Rosa Pérez, expuso en su intervención una serie de características específicas que han orientado el diseño del nuevo plan, como son el «ser una referencia estratégica para el cumplimento de la misión y visión de Osakidetza, dar respuesta al nuevo Plan de Salud, así como actuar a través de una estrategia participada y colaborativa en la definición, despliegue, seguimiento y sistemática de la evaluación con enfoque hacia el Modelo de Gestión Avanzada». Asimismo, busca «prestar atención sanitaria a la población vasca de una manera integral desde la promoción y prevención de la salud y la atención a la enfermedad buscando los mejores resultados en salud».
El documento, una hoja de ruta llena de generalidades y con poca concreción y falta de detalles, también recoge un apartado dedicado a los recursos humanos de Osakidetza en un contexto en el que la escasez de ciertos perfiles profesionales se ha hecho más que notable tras la irrupción de la pandemia. Así, en el primer punto se habla de «planificar las necesidades de recursos humanos que precisa Osakidetza para posibilitar una adecuada respuesta asistencial, atendiendo al dimensionamiento, la calidad del empleo, revisando y agilizando los procesos».
El plan fue duramente criticado por los grupos de la oposición. Desde EH Bildu, Rebeka Ubera apuntó que el nuevo texto es «más de lo mismo» y que «no se vislumbra ningún cambio» respecto a los anteriores planes. «El papel lo aguanta todo pero lo que pasa en el día a día es otra cosa», reprochó al Gobierno Vasco. En esos mismos términos, el parlamentario de Elkarrekin Podemos, Ion Hernández, reconoció que la sociedad demanda que «hay que cambiar cosas» en Osakidetza y añadió que el documento, además de necesitar «más concreciones», va a demandar «voluntad política» para que se lleve a cabo. «Está bien claro que hay que llenar los planes de contenido», afirmó Carmelo Barrio, de PP+Cs, unas críticas a las que también se sumó Vox.
Solo Susana Corcuera, del PSE y socio de Gobierno del PNV, salió en defensa del Ejecutivo autonómico al reconocer que el plan tiene «bases muy sólidas» y que está alineado con el plan de salud, lo que dota al texto de «coherencia. Es un síntoma de garantía», puntualizó la socialista.
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