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El lehendakari, Iñigo Urkullu, reconoció este viernes que existen «dificultades a las que tenemos que hacer frente» en Osakidetza, pero negó que se trate ... de un escenario «catastrofista», como le reprocha la oposición. El máximo dirigente del Ejecutivo autonómico señaló ante el Parlamento Vasco que hay algunas cuestiones que «preocupan» a su Gobierno, como la escasez de facultativos y la dificultad de contratar ciertos perfiles profesionales, y destacó que los principales objetivos de su mandato son «reducir las listas de espera, reforzar la Atención Primaria, mejorar los servicios y mejorar las condiciones de trabajo de todos los trabajadores de Osakidetza».
Así las cosas, Urkullu volvió a señalar que Euskadi tiene «el reto de avanzar» en un contexto en el que «no hay suficientes médicos que suplan las necesidades existentes», una realidad que se repite en varias zonas de Europa, aunque reconoció que «estamos actuando». En ese sentido, el lehendakari mencionó el caso de la Atención Primaria, donde el Gobierno Vasco está implementando una serie de medidas «para poder incorporar personal médico jubilado o prolongar la edad de jubilación de los profesionales», en alusión al plan aprobado a finales del pasado año por el Gobierno central y el Consejo Interterritorial de Salud, en el que está representado Euskadi. También añadió que trabajan en la «atención prioritaria a personas mayores o con enfermedades crónicas, el incremento del nivel de atención presencial» y en el «despliegue de la cartera de servicios».
Urkullu fue interpelado en la Cámara por la representante de EH Bildu Maddalen Iriarte, quien apuntó que «las exigencias de la ciudadanía están creciendo, pero Osakidetza no está dando la talla para responderlas». Asimismo, hizo referencia al día de demora media que hay que esperar para ser atendido presencialmente por el médico de cabecera, como ha asegurado esta semana el Departamento de Salud. «Me gustaría saber ustedes a qué ambulatorio llaman, cuando los profesionales denuncian que en muchos casos la media es de una semana o diez días», dijo la parlamentaria con tono sarcástico. Y exigió al Gobierno Vasco más «planificación» y «un cambio en el modelo de contratación» para hacer frente a los desafíos a los que tiene que hacer frente el Servicio Vasco de Salud.
Iñigo Urkullu
Lehendakari
El lehendakari tachó de «hipérbole» la situación que denuncia la representante de EH Bildu para verbalizar una batería de datos «que confirman que la sanidad es una prioridad en Euskadi» para su Ejecutivo. «Presupuesto del Departamento de Salud, 838 millones de euros más que en 2019; gasto per cápita, 384 euros más; inversión anual, 48 millones de euros más; personal médico y de enfermería, 1.438 personas más; consultas totales, un 16 % más; consultas en urgencias, un 4 % más; operaciones mensuales programadas, por encima de 2019. Son datos objetivos comparados con el año 2019, pero le acepto que los compare con cualquier otro año anterior, el resultado sería el mismo», enumeró.
Asimismo, el lehendakari acusó a la formación independentista de «escenificar una realidad oscura y catastrofista», para añadir que «la Federación de Asociaciones para la Defensa del sistema público de salud, siguiendo criterios objetivos, no comparte su opinión y dice en su informe de 2022 que Euskadi cuenta con el mejor sistema público de salud del Estado».
Desde EH Bildu también le recordaron que la sanidad se ha convertido en la segunda preocupación de la ciudadanía vasca. Asimismo, Iriarte, que trajo a colación la manifestación del pasado sábado en las tres capitales de Euskadi contra el «desmantelamiento» de Osakidetza, le afeó que el Departamento de Salud no esté atendiendo las peticiones de los sindicatos ni lleve a cabo la contratación de más profesionales, «como piden los sanitarios».
En relación a los sindicatos, que este pasado miércoles decidieron no acudir a la reunión de la Mesa Sectorial y volvieron a plantar a Salud, Urkullu señaló que Osakidetza seguirá apostando por la «vía del diálogo y el acuerdo», si bien criticó a la oposición que de las 18 convocatorias que el Ejecutivo realizó el pasado año, las centrales tan solo acudieron a seis de ellas.
En ese sentido, el máximo mandatario del Gobierno Vasco informó de que el pasado 30 de enero se organizó una reunión de trabajo en Osakidetza donde los responsables ofrecieron a todos los grupos con representación parlamentaria información detallada y la posibilidad de hacer aportaciones. «Señora Iriarte, finalizado el plazo, aportaciones cero», zanjó.
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