Oñati

Cuenta atrás para la Subida a Aloña más festiva

La veterana carrera de montaña nunca defrauda, y este año tiene visos de batir récords de ambientazo al convertirse ese fin de semana Oñati en la capital del turismo de naturaleza. En ello incidieron precisamente los ediles de deportes y turismo Maite Antón y Karmelo Guridi, en la presentación de la carrera. «En el papel que durante todos estos años ha jugado la Subida Aloña en la puesta en valor del patrimonio natural oñatiarra. Es una prueba muy querida, que atrae a mucha gente a disfrutar de la montaña, y que este año se enmarca en un fin de semana repleto de actividades que animamos a disfrutar».

Así, de viernes a domingo, habrá recorridos guiados en los que descubrir senderos, cuevas, tradiciones e incluso las estrellas. Pero también espectáculos de calle de tirón como 'Granujas a todo' ritmo, 'Rock kalean' o 'Tío Terón'; conciertos de 'Txuletons' o 'Nogen'; cursillos; proyecciones; urban jump; cuenta-cuentos; feria del turismo de naturaleza... Y como colofón, la Subida a Aloña.

Mikel Madinagoitia, en representación de la organización de la carrera, quiso dar las gracias «a todos los patrocinadores, al Ayuntamiento, a la Cruz Roja, y especialmente al más de un centenar de voluntarios que nos ayudan, porque sin su colaboración sería imposible sacar adelante la prueba. Tenemos claro que sin el apoyo del pueblo no podríamos sacar adelante la cita. Hay muchos oñatiarras con la ilusión de correr, pero también otros muchos ayudando o disfrutando ese día del espectáculo» destacó.

Pablo Arejolaleiba desgranó los datos de una prueba que junto a la Zegama-Aizkorri fue de las primeras en llenar de «runners» las cumbres.

Su reputación le precede, y las inscripciones se completaron en menos de una hora, con la novedad de poder correr con dorsal gratuito, pero sin obsequio final. Una opción que finalmente han elegido 20 de los 350 corredores inscritos. Otra novedad, será que la prueba se retransmitirá por streaming, y podrá seguirse en directo por Youtube y en una pantalla en la plaza.

La seguridad es un capítulo en el que no se escatima con la colaboración de Cruz Roja y bomberos voluntarios. Estos últimos estarán asegurando la crestería, que es muy técnica, mientras que Gurutze Gorria se distribuirá por el recorrido. «En total contamos con un equipo de seguridad de unas 40 personas, 2 ambulancias y 2 todoterrenos» explicaron, pidiendo que se respeten sus indicaciones. Y es que no hay que olvidar los 22,6 kilómetros y un desnivel positivo de 1.868 metros que hacen de esta carrera una de las más duras del calendario euskaldun.

Para la organización también es importante «el máximo respeto al medioambiente» y por eso, además de no masificar la carrera, limitando el número de inscripciones pese al tirón, trabajan en reducir al mínimo el impacto que generan sobre el medio natural. «Hacemos un marcaje potente por seguridad, pero después lo recogemos todo, y en días posteriores un equipo vuelve a revisar el trazado. La mejor noticia sería que volvieran de manos vacías, porque la gente ha disfrutado con respeto, y ha bajado su basura» concluyeron.