Oñati

Nace OKKE, una asociación para proteger, controlar y buscar hogar a gatos callejeros

Amantes de los animales, y en especial de los gatos, llevaban ya un tiempo reclamando actuaciones, y la nueva ley de protección animal que responsabiliza a los ayuntamientos de la situación de los llamados gatos asilvestrados o ferales, ha sido el empujoncito que necesitaban para constituirse oficialmente y visibilizar una realidad: la necesidad de colaborar en la gestión de programas de bienestar animal. Es decir, cuidar los gatos que hay, y controlar la natalidad por medio de la esterilización.

Irene y Debora decidieron que había llegado el momento de dar un paso adelante y, con el apoyo de más animalistas, han creado Oñatiko Kale Katu Elkartea (OKKE) que agrupa ya a una treintena de voluntarios y quiere seguir creciendo.

Recuerdan que los gatos callejeros provienen de gatos domésticos que han sido abandonados, se han escapado o perdido, y han aprendido a sobrevivir en la calle. Normalmente y por desgracia, pasan desapercibidos y sólo se hacen notar cuando, a causa de la superpoblación, comienzan a ser un problema medioambiental o sanitario.

Por eso, los objetivos de la asociación son sacar a las crías de la calles y buscarles un hogar y utilizar el método CER (capturar, esterilizar y retornar) con los gatos adultos para controlar la población felina y mejorar su calidad de vida.

Defienden el proyecto CER, también conocido como CES (suelta) para el control de las colonias felinas. Consiste en la captura del gato callejero, la visita al veterinario para su esterilización y, una vez recuperado físicamente el animal, su suelta en el mismo lugar donde fue capturado.

En esa visita clínica también se identifica con un chip al gato y se le aplica un tratamiento de desparasitación. Así, además de controlar su crecimiento, se les mantiene en buen estado. Se garantiza asimismo su alimentación y las condiciones higiénicas de los animales y su entorno, habilitando refugios y manteniendo limpias las colonias autorizadas.

OKKE ha presentado ya su proyecto al Ayuntamiento y está a la espera de se aten los últimos cabos para la firma de un convenio de colaboración.

En la actualidad Oñatiko Kale Katu Elkartea tiene contabilizados 58 gatos en seis colonias, y el objetivo es que todos estén bien cuidados y protegidos y las nuevas camadas (ya que hay gatas embarazadas) puedan ser dadas en adopción.

Agradecen la colaboración de las dos clínicas veterinarias oñatiarras y abren las puertas de la asociación tanto a voluntarios ( que ofrecen su tiempo) como a asociados ( que hacen una aportación económica).

La idea es dividir al voluntariado en grupos: alimentación, captura para la esterilización, preparación de refugios, búsqueda de hogares, relación con las instituciones, redes sociales y sensibilización social. Y dejan claro que no tienen un local, ni instalaciones, por lo que no pueden recoger gatos enfermos, pero sí llevarlos al veterinario.

Desde su domesticación, el gato ha formado parte de nuestra sociedad, constituyendo un eslabón fundamental en el control de plagas, sobre todo de ratas y ratones. Actualmente es uno de los animales de compañía más habitual en los hogares, junto al perro, pero según explican desde OKKE sigue habiendo muchos falsos mitos sobre ellos, como el que no requieren prácticamente cuidados, o que pueden buscarse la vida fácilmente; mitos que favorecen la tenencia no responsable y la escasa esterilización de una especie que es extraordinariamente prolífera.

La pérdida y el abandono de gatos no identificados y las camadas procedentes de gatas con propietario que tienen sus cachorros fuera de casa, son el origen fundamental de las colonias felinas que sobreviven en las calles e incrementan su población con su propia natalidad interna.

Distintos estudios destacan que dentro del ecosistema urbano el gato es el ser vivo con mayores tasas de abandono y maltrato y la aparición de ejemplares enfermos, malnutridos, envenenados o atropellados es cada vez más frecuente.

«Si esto ocurriese con perros nos echaríamos todos las manos a la cabeza. Sin embargo, los gatos sufren una menor consideración social que los perros y los gatos callejeros o comunitarios aún menor que los gatos con dueño» señalan desde OKKE.

La asociación acaba de empezar a caminar, pero ya ofrece un primer balance positivo. Esta semana sin ir más lejos, han encontrado un gatito en Zubillaga sociable y en buen estado, que parece haberse escapado y está perdido. Le han hecho la revisión veterinaria y han comprobado que está esterilizado, pero no tiene chip, así que si alguien lo reconoce en la fotografía que acompaña esta información, puede ponerse en o con Oñatiko Kale Katu Elkartea (677985411).