Borja Oion, campeón de Europa al derrotar al italiano Tagliaferri

Tiene aún fresco en la memoria la pelea contra el transalpino. «Fueron cinco asaltos de tres minutos cada uno. Una pelea muy física porque ambos estábamos muy bien preparados. Salí a tope desde el principio, pero siempre con cabeza. Tenía que imprimir mucho ritmo. Durante la pelea escuchaba los consejos de mi entrenador, Borja Mendioroz. Habíamos visto cómo peleaba y preparamos el combate a conciencia. Algunas cosas salieron como esperábamos. Incidí en patearle la pierna, sobre todo a partir del tercer asalto –los combates con títulos en juego constan de cinco asaltos de tres minutos cada uno–. Y, poco a poco, fue acusando los golpes. Aún así, no me sentía ganador. Como dice el refrán, nunca hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Seguí trabajando, muy concentrado en todo momento, escuchando solo los consejos de mi entrenador hasta que acabó el combate».

Tiene previsto dedicar esta semana «a descansar, ya habrá tiempo de pensar en próximas peleas. Lo que vaya saliendo. ¿El Mundial? De momento queda lejos, hay que seguir trabajando porque no sé si llegaré».