La disección de la plantilla finalista del Txuri Urdin que quiere la liga

Holly Steeples, Ainhoa Salillas, María Sierra, Claudia Bermejo, Naroa Ruiz, María Serna, Vanesa Abrisqueta, Haizea Fernández, Cecilia López, Onintza Unzurrunzaga, Irune Refojos, Rebeca Ponce, Erika Hernández, Iraia Ayestaran, Naiara Marauri, Leticia Abrisqueta, Irene Senac, Nerea Martínez, Arianna López, Helena Muñoz, Onintza Ibarzabal, Oihana Zaldua, Sara Irizar y Eva Aizpurua. Son las veinticuatro jugadoras que quieren hacer historia y dar al Txuri Urdin su primer título de Liga desde que se fundó la sección. La plantilla, compuesta por jugadoras de entre 15 años (la más joven, Arianna López, cumple 16 a finales de año) y 40 (Erika Hernández es la más veterana), cuenta con trece guipuzcoanas en sus filas, cinco alavesas, dos zaragozanas, una vallisoletana, otra gaditana y dos extranjeras, de Nottingham (Reino Unido) y de Canadá. Un equipo con identidad propia.

Nueve de ellas no han cumplido aún la mayoría de edad y compaginan el ocio de jugar en el Txuri con las clases de educación secundaria y bachiller. Cinco estudian formación profesional o carreras universitarias como Psicología o Enfermería, mientras que otro grupo de jugadoras trabaja, con variedad de profesiones, desde istrativas e ingenieras hasta profesoras, músicas y niñeras.

Comandan la plantilla dos entrenadores, Koldo Sáenz y Álex Lazcano, y una delegada, Eva María Izagirre. El triángulo que tiene gran parte de culpa de que el Txuri Urdin esté donde esté. Porque no piensen que se lo ponen fácil. A los entrenamientos no acude toda la plantilla en su totalidad, ya que a muchas de ellas les es imposible por motivos puramente laborales o familiares. No es de extrañar, porque las tres sesiones habituales semanales son nocturnas o casi (martes de 21.15 a 23.15, jueves de 19.10 a 21.00 y viernes de 21.50 a 23.50), horarios en los que está alquilada la pista de hielo por el club, ya que se trata de una propiedad –la única de la ciudad– gestionada por la Diputación. De ahí que la mayoría de los partidos de liga se disputen a partir de las 21 horas los sábados o, en función de la disputa de encuentros de otras categorías, los domingos al mediodía. Si les toca viajar fuera, intentan cuadrar el mismo horario que la categoría sub-18 para matar dos pájaros de un tiro y ahorrarse un autobús. Así se las arregla el Txuri para hacer felices a las decenas de familias que les acompañan y que les gustaría ampliar en número.

Con quince de dieciséis victorias posibles entre la liga regular y las semifinales, los números de las guipuzcoanas son de sobresaliente. Pero eso no es todo, ya que se trata del equipo máximo anotador del torneo con 118 goles –un promedio de 7,3 tantos por partido–, solventados muchos de ellos con goleadas. También es el segundo que menos ha recibido en contra, solo 13. En lo individual, Irene Senac y Eva Aizpurua lo han jugado todo y la jugadora con más tantos es la canadiense Cecilia López, con 25.

No tiene precisamente una empresa sencilla a la que hacer frente para alzarse con el trofeo. Ni más ni menos que el Majadahonda madrileño, el club más laureado en la categoría femenina con ocho ligas y diez coronas coperas. Será una final al mejor de tres. El conjunto que gane dos subirá al cajón más alto. La primera batalla se disputará este domingo (14.30 horas) en el Palacio de hielo de San Sebastián y la segunda, el sábado 19 en Majadahonda. De empatar a uno en el global, necesitarán un tercer y decisivo choque un día después, el domingo 20, también en la pista madrileña.

Los resultados precedentes no son del todo positivos. Es la tercera final entre estos dos equipos las últimas cuatro temporadas. Al refrán de «a la tercera va la vencida» tendrán que agarrarse las donostiarras. Hay motivos para creer porque en la liga regular ganó el Txuri 0-4 en Majadahonda. No quieren esperar más, quieren ser campeonas.

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