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La Hacienda foral de Gipuzkoa publicó este jueves la séptima lista de los contribuyentes con grandes deudas con el erario público; un listado que incluye a 43 sujetos que suman una deuda total de 239,9 millones de euros. En ella, tres nombres sobresalen sobre el resto y acaparan cinco de cada diez euros del montante total que debe este grupo al fisco guipuzcoano. Hablamos de la constructora Lagilur y los hermanos Osinalde.
La constructora Lagilur sigue siendo el sujeto que más debe a la Hacienda de Gipuzkoa, con 80,2 millones de euros, la misma cantidad que figuraba en la anterior lista. La deuda de la constructora deriva del derrumbe de una operación inmobiliaria emprendida en 2004 por Kutxa en Cartagena, a través de tres empresarios vascos del Grupo Yeregui, para desarrollar un megaproyecto turístico junto al Mar Menor. Pero la iniciativa no llegó a buen puerto y el proyecto naufragó porque se basaba en la premisa de que los terrenos iban a ser recalificados, pero este trámite no recibió luz verde dado que el plan no se ajustaba a los requerimientos medioambientales. Esa negativa dejó sin efecto una inversión de 219 millones de euros para construir 5.000 viviendas y campos de golf.
El segundo puesto se lo reparten los hermanos José Ramón y Juan Miguel Osinalde Echaniz, cuya primera aparición en la lista en el año 2017 ya estuvo envuelta en polémica, pero que desde entonces no han salido de la misma aunque siguen con la vía jurídica para resolver la situación con el fisco foral.
Este año, eso sí, su deuda vuelve a crecer. Si en 2020 la Hacienda de Gipuzkoa les asignaba un débito de algo más de 31 millones de euros a cada uno, en la nueva lista esa minuta supera los 46,5 millones en ambos casos. Es decir, ha aumentado un 50%, probablemente porque parte de su pasivo ha pasado a ser exigible y ejecutable. Eso sí, la cantidad que adeudan los hermanos al Fisco es una única deuda solidaria y no dos diferentes, con lo que a efectos prácticos no se puede sumar ya que en realidad es la misma.
129,2 millones son los que deben los 37 contribuyentes incluidos en la lista de los grandes morosos de la Hacienda alavesa. Una relación de la que han desaparecido dos obligados tributarios en comparación con la del pasado año y a la que se ha sumado otro nuevo. Según explicaron fuentes de la Diputación Foral de Álava, de esos 37 deudores 25 han estado o siguen estando inmersos en un proceso concursal.
475,4 millones es lo que deben a la Hacienda de Bizkaia los grandes morosos del territorio (los que adeudan más de un millón de euros) y que a cierre de 2021 eran 150 contribuyentes, nueve menos que en 2020. Esa relación la vuelve a encabezar la constructora quebrada Iurbenor (con un pasivo de 52,97 millones), del empresario Jabyer Fernández. que también tiene en la lista a otras dos de sus empresas.
Como hemos apuntado, los Osinalde ya reaccionaron a esa exposición pública llevando a los tribunales a la Diputación. Presentaron un recurso de amparo de los derechos fundamentales de las personas ante el Juzgado de lo Contencioso-istrativo Número 2 de San Sebastián. Los demandantes defendieron, además, que la posibilidad de ejecutar la deuda que se les atribuye está suspendida por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, lo que impide su inclusión en la polémica lista, además de haber prescrito.
Así las cosas, la deuda total a Hacienda entre la constructora Lagilur y los Osinalde asciende a 126,78 millones de euros, el 52,8% del total de los 239,9 millones que el fisco reclama a los 43 mayores deudores a cierre de del ejercicio 2021.
Respecto a la anterior lista, publicada en junio del pasado año, entran cuatro nuevos contribuyentes que suman una deuda de 7,2 millones, mientras que salen 6 que adeudaban 13,2 millones.
Son los siguientes: Mantenimiento Integral Bueno (1,17 millones de deuda); Seirok (1,1); Talleres Leorpe (1,1) y Tarcosul Gestión (3,8), promotora irunesa. De la lista salen Artes Gráficas Laga, Construcciones Dumboa, Cogeneración Energías Renovables, Ecológica de PET, Laminados de Aretxabaleta y Paperalia.
El listado incluye las identificaciones de aquellos contribuyentes cuyos pasivos con Hacienda, a 31 de diciembre de 2021, superaban el millón de euros, sin incluir las deudas en periodo voluntario de pago ni las cuantías aplazadas, fraccionadas o suspendidas.
Como novedad de cara a la próxima lista, Hacienda trabaja para reducir el monto de la deuda de un millón de euros a 600.000 euros. La publicación del listado no resultará afectada por las actuaciones realizadas por el deudor o deudora con posterioridad a dicha fecha de referencia.
La propuesta de inclusión en el listado suele ser comunicada a la persona contribuyente, que dispone de 10 días para formular alegaciones. Pasado ese plazo, se procede a dictar el acuerdo de publicación. La misma se lleva a cabo por medios electrónicos y deja de ser accesible una vez transcurridos tres meses desde la fecha de publicación. Asimismo, se adoptan las medidas necesarias para que los motores de búsqueda de internet no accedan a esta información.
La publicación de los nombres se enmarca en la estrategia de lucha contra la evasión fiscal de la institución foral y tiene por objeto contribuir a la deslegitimación social del fraude a través de la publicitación de conductas tributarias reprobables. Dicho de otro modo, la Hacienda foral busca a través de la publicación del listado de grandes deudores hacer pedagogía en torno al cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias y, de este modo, lograr el rechazo social y deslegitimar actitudes y comportamientos condescendientes con el fraude.
Las haciendas forales vascas afloraron el año pasado en su lucha contra el fraude fiscal 572 millones de euros, lo que supone cerca de un 4% del importe total recaudado por los tributos concertados de gestión propia. De esa cantidad, el Fisco guipuzcoano sacó a la luz (lo que no quiere decir que lo cobrara) la cantidad de 227,5 millones.
Así consta en el informe anual elaborado por la Comisión de Lucha contra el Fraude Fiscal de Euskadi, que cuenta con representantes del Gobierno Vasco y de los departamentos de Hacienda de los tres territorios históricos, remitido al Parlamento Vasco.
Según explicaron fuentes del departamento de Economía y Hacienda del gabinete de Iñigo Urkullu, las actuaciones contra el fraude fiscal se dividen en tres tipos: las acciones para la obtención de información, aquellas de carácter preventivo y las de regularización y cobro.
El informe destaca dos proyectos dentro de las principales iniciativas preventivas para el presente ejercicio 2022. Se trata, por un lado, del de Educación Tributaria, que trata de llevar a las aulas de Euskadi una concienciación temprana sobre los efectos del fraude.
Junto a eso, el proyecto TicketBAI que «apoyado en la aplicación de la tecnología mas avanzada, permitirá un mejor control de la facturación de quienes realizan actividades económicas», señaló la consejería.
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