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Ayer se dio el pistoletazo de salida para que los potenciales perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV) reclamen la nueva ayuda estatal puesta en ... marcha por el Ejecutivo Sánchez para hacer frente a las situaciones de pobreza, que se han agravado con los efectos de la pandemia. En el Estado es el Sepe el encargado de tramitarla y en Euskadi, Lanbide, gracias al acuerdo logrado entre el PNV y el Gobierno. Y tal y como se preveía, en el País Vasco, que cuenta con una amplia cobertura de la RGI, las solicitudes se empezaron a materializar con cuentagotas, ya que tan solo tienen que tramitar la solicitud aquellas personas que no perciban la prestación vasca pero reúnan los requisitos para el IMV.
Según indicaron fuentes del Departamento de Empleo del Gobierno Vasco, a lo largo de la mañana de ayer tan solo se registraron dos solicitudes de Ingreso Mínimo Vital (IMV). Fueron sendas personas que se presentaron en las oficinas de Lanbide con cita previa, tal y como se requiere en esta situación marcada por la pandemia. De este modo se cumplían las previsiones del Ejecutivo vasco, que no esperaba ninguna avalancha de solicitudes en la medida en que la Renta de Garantía de Ingresos cubre la mayoría de las casuísticas que corresponden al Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Estos perceptores de la RGI –ayuda que a partir de ahora es complementaria del Ingreso Mínimo– no tienen que realizar ningún trámite, ya que es la propia Lanbide la que se encargará de determinar qué parte les corresponde de la ayuda estatal y qué otra cubrirá la vasca, dejando claro que mantendrán íntegro el importe de la prestación que perciben en estos momentos, ya que en ningún caso se minorará por la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Por lo tanto, tan solo tienen que reclamar la nueva ayuda aquellas personas que no estén percibiendo la RGI y que consideren que tienen derecho al IMV. Prácticamente se reduce a quienes hayan venido a Euskadi de otras zonas del Estado hace al menos un año pero que no lleven tres ejercicios empadronados, que es el tiempo exigido por la RGI.
Aunque Euskadi cuenta con unas 60.000 personas en riesgo de pobreza y que no perciben ninguna prestación, según la última encuesta del Gobierno Vasco dada a conocer el año pasado, el Ejecutivo de Vitoria considera que son muy pocos los que tendrán a la nueva ayuda.
Los posibles perceptores tienen tres meses de plazo para solicitarla, desde ayer hasta el 15 de septiembre, aunque se abonará con carácter retroactivo desde el pasado 1 de junio. El Departamento de Empleo no espera que en los próximos días se produzca una avalancha de solicitudes si no que en todo caso haya un goteo de demandas, cuya cuantía le resulta muy difícil prever.
Los demandantes pueden solicitar la nueva ayuda bien pidiendo cita previa en Lanbide o por vía telemática, en el propio Servicio Vasco de Empleo o a través de la web del Instituto Nacional de la Seguridad Social, donde no se requiere la firma digital, lo que facilita los trámites.
Los solicitantes de la RGI que tengan alguna duda tendrán que acudir, eso sí, a una oficina de Lanbide, con cita previa. Desde el Departamento de Empleo señalan que ayer sí hubo bastantes consultas relacionadas con la prestación vasca.
El próximo día 26 de junio habrá 7.500 personas que percibían la RGI que recibirán de forma automática el IMV. Son las familias que cobraban ayudas por hijos, tal y como ocurrirá en el conjunto del Estado. El resto, hasta las cerca de 30.000 percepotres de la prestación vasca que calcula el Gobierno Vasco tendrán derecho a la nueva ayuda, deberán esperar hasta final de mes. El Departamento de Empleo ve difícil haber podido finelizar el cotejo antes de que acabe junio, por lo que hará efectivas las dos prestaciones en un solo abono «para simplificar las cosas a los perceptores», señala. «Luego ya nos arreglaremos nosotros para reclamar a la Seguridad Social la parte que nos corresponde», remarca.
Y es que entre otras cosas, aún no se ha firmado la encomienda que habilitará de forma trasitoria al Gobierno Vasco a gestionar la ayuda estatal en tanto que se produzca la transferencia. En dicha encomienda se debe determinar, entre otras cosas, cómo se realizan esos abonos a los perceptores, si lo hace la Seguridad Social en lo que respecta al IMV y el Gobierno Vasco en la de la RGI o desde el principio es el Ejecutivo Vasco quien realiza los abonos y luego los reclama a la istración estatal, independientemente de que los flujos financieros se tendrán que determinar vía Cupo.
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