«Los rebaños llevan 24 horas sin beber; el agua que subimos los ganaderos no basta»

El SOS lanzado desde las txabolas de Aralar ante la escasez (o falta) de agua y pastos con motivo de la sequía, va teniendo efecto. De momento, no han logrado los camiones cisterna que demandaban y que en 2003 fueron el remedio para aliviar el secarral de entonces, pero la Mancomunidad de Enirio-Aralar está «tratando de contratar» vehículos con los que paliar la sed del ganado, en una solución «puntual» ante una situación «preocupante». Pero mientras llegan esos vehículos, los ganaderos se movilizaron este miércoles en auzolan para subir en sus tractores más de 30.000 litros, en una jornada agotadora. «Hemos estado todo el día para arriba y para abajo», reconocían bajo la solana.

La necesidad en la sierra es acuciante. «Si no vienen ya los camiones, no sé qué va a pasar, no podemos esperar más. En algunas zonas los animales llevan 24 horas sin beber, la situación es muy grave», alertaba a media tarde de este miércoles Aiora Garaikoetxea desde su txabola Pagabe II, cercana a la de su aita y en la que cuida de un rebaño de 260 ovejas. La joven pastora aseguró que «los ganaderos llevan más de 30.000 litros subidos en tractores, y aun así no estamos logrando gran cosa. Según se la damos a los animales, se la beben al instante. En ninguna borda quedaba ya agua. Es desesperante».

Según acordaron en la reunión mantenida a última hora del martes en Ataun, los ganaderos se han comprometido a rellenar los abrevaderos y depósitos de la parte más baja del monte. De la hidratación de la zona más alta se ocupará la mancomunidad. «En 2003, la Diputación se hizo cargo y ahora también le hemos pedido ayuda y nos dice que está dispuesta a abonar el 50%», asegura su presidente, Adur Ezenarro. «Nosotros no tenemos presupuesto para hacernos cargo, pero, si no, nos apañaríamos».

Y eso, un apaño «puntual», es lo que temen que se convierta el inminente traslado de agua. «Hay que tener en cuenta que en Aralar hay 1.000 vacas y yeguas, que beben entre 40 y 50 litros cada una, en algún caso hasta 90, nos han llegado a decir los ganaderos. Además, hay 8.000 ovejas que beben unos 5 litros al día. Eso supone unos 90.000 litros al día. Sabemos que esto no es una solución a largo plazo. Y si no llueve, la situación se va a complicar más. Normalmente, el ganado se concentra en unos pastos, y cuando estos se acaban van a otra zona y la anterior se va regenerando. Pero con la sequía, el ciclo de regeneración no se completa», lamentan desde la mancomunidad.

Según trasladan, en Enirio-Aralar hay 18 depósitos capaces de almacenar 600.000 litros. Cuatro de los tanques son de 100.000 litros y abastecen a las txabolas y a 7 abrevaderos, y el resto de envases, de entre 20.000-30.000 litros, nutren los otros 15 abrevaderos. Estas 22 'askas' totalizan 50.000 litros cuando están llenas. Además, hay otra veintena de sondeos para ganado. «En una situación de normalidad, es una infraestructura que funciona bastante bien. El problema es que ahora está bajo mínimos. Y preocupa lo que pueda pasar».

La respuesta dependerá del cielo. Si no llueve, «no se podrá aguantar mucho, porque falta todo agosto y septiembre. Algunos ganaderos ya nos han mostrado su preocupación: si no hay pasto, no tiene sentido andar subiendo comida y agua. Cada día habrá que hacer un seguimiento y una valoración, para obrar en consecuencia». Las previsiones meteorológicas no anuncian precipitaciones estos próximos días, salvo alguna tormenta que «no termina de calar en el terreno», precisaban el martes los pastores.

El mismo presagio tienen en la mancomunidad. «La anterior sequía fuerte fue en 2003. Si esta situación se repitiera cada 20 años, el problema sería menor porque podríamos responder subiendo camiones. Pero estamos viendo que el clima va cambiando. Cada vez hay más inundaciones, más olas de calor, las sequías son más largas... y si como esta empiezan a ser más frecuentes, no estamos preparados para afrontarlo. Es algo que debemos analizar para el futuro», señala Adur Ezenarro.