Euskadi contará desde 2023 con una ayuda directa de 200 euros al mes por hijo hasta los tres años

El Gobierno Vasco ha aprovechado el pleno sobre reto demográfico que el Parlamento celebra este miércoles para anunciar cuatro nuevas propuestas que entrarán en vigor en los próximos meses. La primera de ellas se aplicará a partir de 2023 y consistirá en articular una ayuda directa de 200 euros al mes por hijo o hija a cargo hasta los tres años, para las familias que no superen una renta estandarizada superior a 100.000 euros, y que será compatible con las deducciones fiscales actuales y con las ayudas por hijo de la RGI ya vigentes en Euskadi.

Además, el lehendakari ha avanzado otras tres medidas: se habilitarán programas de préstamos subsidiados o sin intereses y de devolución a largo plazo para proyectos de emprendimiento, formación o vivienda para jóvenes; se garantizará la gratuidad en la etapa de 0-2 años a través de un refuerzo del consorcio Haurreskolak; y se incorporará la perspectiva demográfica en la elaboración de normas, estrategias, planes o programas de inversión del Ejecutivo vasco.

Fuentes del Ejecutivo han explicado a este periódico que, con la entrada en vigor de la ayuda directa de 200 euros en Euskadi, las actuales ayudas del Gobierno Vasco entre 0 y 3 años se suprimirían a partir de 2023, aunque «son muchísimo menores en su cuantía». Sí se mantendrían las deducciones fiscales y las actuales ayudas a las familias numerosas de 4 a 7 años.

La ayuda directa de 200 euros por hijo ha sido calificada como una «medida extraordinaria» por Iñigo Urkullu, que ha subrayado que «entrará en vigor en 2023 y será compatible con las deducciones fiscales, las ayudas mediante RGI, las ayudas al alquiler, los préstamos o las medidas de conciliación que se mantienen, también, después de los tres años». Ha detallado que esta ayuda directa «se contemplará para familias que no superen una renta estandarizada superior a 100.000 euros».

Hasta que los hijos cumplan los tres años, «las familias percibirán 2.400 euros al año por descendiente», ha indicado el lehendakari, que ha defendido la posición del Gobierno Vasco en el pleno monográfico del Parlamento. Ha añadido que, además, los progenitores «contarán con el ahorro que supondrán las deducciones fiscales: por un hijo o hija, 950 euros anuales; por dos, alrededor de 2.100 euros».

Si la familia no dispone de recursos suficientes, contará también con las ayudas de la RGI por hijo o hija a cargo. «Una familia con dos hijos o hijas puede recibir, cada año y hasta los tres años, 6.900 euros en ayudas y deducciones fiscales; a lo que se añaden las ayudas al alquiler de la vivienda, la gratuidad de la guardería y las ayudas a la conciliación», ha abundado Urkullu.

El lehendakari ha defendido que esta ayuda directa de 200 euros al mes en un horizonte inicial de tres años «se alinea con un criterio promovido por Unicef» en lo que se denomina como 'Programas de los 1.000 días', donde se subraya el carácter determinante de los 3 primeros años de vida para el futuro de un niño o niña. Unicef recomienda que las istraciones públicas centren sus inversiones en los primeros 1.000 días de vida de los pequeños, de tal forma que se garantice que las familias reciben el suficiente apoyo para dotar al niño o niña de una vida con condiciones adecuadas.

Urkullu ha señalado que, a estas medidas para fomentar la natalidad en Euskadi, se unen otras destinadas a facilitar la emancipación de los jóvenes, como la ampliación de ayudas al alquiler hasta 275 euros mensuales del programa Gaztelagun, destinado a personas de hasta 36 años. También ha valorado los programas de préstamos para vivienda, formación o emprendimiento; la gratuidad de las Haurreskolak de 0-2 años; o medidas de refuerzo de la conciliación.

«Con este conjunto de medidas estamos configurando un ecosistema de condiciones favorables para la emancipación y la construcción de familias», ha subrayado, aunque ha reconocido también que «no hay medidas que por sí solas tengan efectos milagrosos», por lo que los efectos se dejarán notar a medio y largo plazo. «La apuesta es impulsar un sistema de ayudas sostenido y sostenible que cree un marco de condiciones favorables, tanto para la emancipación como para que las familias tengan los hijos o hijas que desean, cuando lo desean, sin retrasos forzados por la falta de condiciones», ha asegurado el lehendakari.

El Parlamento debate a lo largo de todo este miércoles sobre la estrategia demográfica vasca para la próxima década. El pleno monográfico, que fue solicitado por EH Bildu, ha comenzado a las 9.30 horas con la intervención de todos los grupos y, al mediodía, el lehendakari ha defendido la posición del Gobierno Vasco. La sesión se prolongará hasta la tarde, donde los grupos aspiran a consensuar propuestas de resolución para este «reto de país».

Los grupos de la oposición han reclamado al Gobierno Vasco que ponga en marcha medidas «transformadoras» y que impulse políticas «justas» y «ambiciosas» para fomentar la natalidad, si bien se han mostrado dispuestos a alcanzar acuerdos que permitan avanzar en esta dirección. La parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena ha considerado que Urkullu se ha visto «obligado» a presentar una propuesta en este debate. «No está mal que en este pleno se haya podido arrancar y que, de la indefinición, se hable ahora del planteamiento de Unicef de impulsar una ayuda de 200 euros», ha indicado, si bien ha pedido al Gobierno «medidas transformadoras». «Tenemos margen para lograr acuerdos y espero que, aunque sea en el último minuto, sea posible», ha afirmado.

Entre las propuestas que presentará EH Bildu en la sesión de esta tarde se encuentra la puesta en marcha de una prestación universal de 150 euros mensuales para la crianza de hijos e hijas hasta los 18 años, así como que el transporte público sea gratuito para los menores hasta los 12 años de edad.

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha reclamado medidas «justas y valientes» para facilitar que «aquellos que lo desean puedan traer vida a este mundo». De esa forma, ha planteado la necesidad de «reconstruir el muy mermado estado social», con el fin de «vencer la sensación de precarización que empieza a inundarlo todo» y que supone un obstáculo para la natalidad.

Elkarrekin Podemos-IU, que presentará 50 propuestas de resolución esta tarde, se ha mostrado partidaria de legislar «a favor de la diversidad de hogares y de las distintas concepciones de familia», así como de reforzar las políticas de garantía de ingresos que solucionen los problemas de «exclusión» y de a la vivienda que padecen muchos ciudadanos.

La parlamentaria de PP+Cs Laura Garrido ha calificado de «avance» que el lehendakari anuncie una ayuda directa de 200 euros, pero ha señalado que esta medida es «insuficiente» y que el Gobierno Vasco debe ser «más ambicioso», ya que «hay margen de actuación» por los incrementos de recaudación y los remanentes presupuestarios. Su grupo presentará 50 propuestas de resolución, entre ellas, la eliminación del criterio de renta para percepción de las ayudas por hijos y configurarlas como ayudas universales; y un cheque fiscal vinculado a la declaración del IRPF de al menos 1.250 euros por cada descendiente menor de 18 años.

Amaia Martínez (Vox) ha lamentado la situación de las mujeres «que se ven obligadas a abortar», y de aquellas que quieren continuar con su embarazo pero para las que las formaciones progresistas no dedican «ni una sola palabra» para defender sus derechos.

Desde los partidos que apoyan al Gobierno Vasco (PNV y PSE-EE), el parlamentario jeltzale Joseba Díez ha afirmado que este debate es «una oportunidad» para ayudar al Ejecutivo, a través de las aportaciones de los grupos, en su estrategia para hacer frente al reto demográfico. En todo caso, ha advertido de que este asunto ha de abordarse evitando los discursos «populistas».

A su vez, Gloria Sánchez (PSE-EE) ha subrayado que este debate va a ser «esencial para marcar políticas corte, medio y largo plazo para invertir la pirámide poblacional» vasca, y ha apostado por «desplegar una comunidad de cuidados de larga duración» e impulsar políticas para las familias.

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