«Kate Middleton es más guapa en vivo que en las fotos»

No tiene sangre azul pero este martes se codeó con buena parte de la familia real británica en los jardines del palacio de Buckingham. La donostiarra Cristina Calleja, afincada desde hace 19 años en Reino Unido, fue una de las cerca de 3.000 personas invitadas a una 'garden party' en el palacio organizada con motivo de la coronación de Carlos III con la que la casa real quiso reconocer su aportación a la sociedad británica. «Había integrantes del ejército, voluntarios, de la policía..., personas que en definitiva realizamos trabajos para la comunidad. A mí me escogieron porque trabajo para la Seguridad Social británica», cuenta por teléfono.

Cristina, de 42 años, es 'mánager de sostenibilidad', un puesto destinado a reducir el impacto medioambiental de la sanidad. «En los dos últimos años he estado creando espacios verdes en los hospitales para fomentar que los sanitarios se tomen un descanso en o con la naturaleza y los pacientes tengan a ella. Está demostrado que así se reduce el estrés y los pacientes se recuperan antes».

También ha asesorado a los trabajadores del sistema sanitario para amortiguar el impacto de las facturas de gas y electricidad. «En Reino Unido el precio de la energía se disparó en el invierno por la crisis de Ucrania y mucha gente no podía ni calentar sus casas. Di charlas con recomendaciones para una mayor eficiencia y también explicaba cómo se accede a determinadas ayudas y se escogen las mejores tarifas».

La invitación a la fiesta de Buckingham le cogió por sorpresa. «Fue la responsable de mi departamento la que me seleccionó. A mi marido, que estaba incluido en la invitación, le pareció fantástico porque de esa forma íbamos a poder estar una tarde sin los niños», sonríe. La donostiarra, que estudió en el colegio San Patricio y luego hizo Ciencias Ambientales en Barcelona, se instaló en Reino Unido después de conocer al que ahora es su esposo durante el Erasmus que cursó en Gales.

La fiesta de Buckingham, precisa, empezó hacia las cuatro de la tarde y duró unas tres horas. «Había varia carpas repartidas por los jardines del palacio y se servía el clásico té con pasteles. Al rato sonó el himno y aparecieron los príncipes de Gales, la princesa Ana y el príncipe Eduardo con su mujer. Se mezclaron con los invitados para saludar mientras tomábamos el té. A mi marido y a mí –resume a modo de chascarrillo– nos llamó la atención que Kate Middleton es aún más guapa en vivo que en las fotos». ¿Y los reyes? «Me imagino que estarían descansando después de tanta ceremonia».

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