Juzgan la muerte por amianto de un guipuzcoano en 2017

El Juzgado de lo Social número 2 de San Sebastián vio ayer el recurso presentado por la mutua y la empresa donde trabajaba un guipuzcoano que murió en 2017 víctima de un cáncer de pulmón, contra la resolución del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que dos años después determinó el origen profesional de la enfermedad que acabó con su vida, lo que trajo como consecuencia una mejora de las pensiones de viudedad y muerte y supervivencia para su familia.

José Manuel M. A. falleció el 13 de junio de 2017 como consecuencia de una carcinomatosis pleural. El fallecido había comenzado a trabajar en 1973 en la empresa guipuzcoana Fundiciones Tellería, posteriormente Fudike, en puestos que, según concluyó Osalan, hacen posible que «estuviera expuesto a la inhalación de fibras de amianto».

En 2016 le fue diagnosticado un cáncer que provocó su muerte y que el INSS acabó calificando de origen profesional.

La mutua Fremap y las empresas Fudike, Ceosa, Fundiciones Tellería y Norton and Willow Asociados recurrieron esta decisión, con lo que el caso no se ha cerrado y ha llegado a los tribunales.

Los recurrentes cuestionan que el fallecido hubiera estado expuesto a sustancias cancerígenas, y alegan que su enfermedad y fallecimiento obedecen a que era fumador.

La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) se concentró frente al juzgado a la hora de la vista para denunciar la actitud de los recurrentes, a los que censuró por «intentar eludir sus responsabilidades por las infracciones preventivas» y por «ocultar el antecedente de otro trabajador fallecido también por enfermedad profesional».

La asociación volvió a reclamar la creación «urgente» del Fondo de Compensación para las víctimas del amianto.

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