Gipuzkoa necesita 21.818 pisos en el mercado para que los jóvenes con ingresos se emancipen

La encuesta, realizada por el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, concluye que un 14,8% de la población de Euskadi de entre 18 y 44 años está en esta situación. En total, son 94.975 ciudadanos que desean independizarse o irse a vivir a su propia casa, pero que no pueden hacerlo porque las diferentes circunstancias no se lo permiten.

Estos casi 95.000 vascos representan el 34,3% de las personas sin emanciparse que residen en las viviendas de sus progenitores, tutores u otros familiares, frente a los 367.115 (57%) que ya están emancipadas. El 28,2% no se ha independizado pero tampoco tiene el deseo de hacerlo, al menos, de momento.

Los datos hablan por sí solos. Una gran parte de la población activa no tiene posibilidad de cumplir su deseo de irse a vivir solo, con su pareja o amigos. Para cubrir esta necesidad, los expertos calculan que Euskadi debería tener 63.378 viviendas más que en la actualidad, una cifra que se incrementa hasta las 86.764 si se añaden los 23.386 hogares necesitados por las personas que a pesar de tener entre 18 y 44 años carecen de ingresos.

Las personas jóvenes son las más afectadas por esta problemática. Sin embargo, no son las únicas. El año pasado en el conjunto de Euskadi había 114.396 personas mayores de 18 años «con necesidad de a una vivienda de forma independiente» –86.188 con ingresos o rentas propias y 28.208 sin–. Según recoge el informe, «todas ellas requerirían 103.331 viviendas, de las cuelas 77.517 están asociadas a grupos familiares con ingresos o rentas propias y las 25.814 restantes a quienes no tienen ingresos».

Además de los 94.965 vascos de 18 a 44 años que no consiguen emanciparse aunque lo deseen, desde el departamento que dirige Iñaki Arriola identifican otras dos «nuevas tipologías con necesidad»: los mayores de 44 años y las personas que ya están emancipadas pero que quieren residir de forma independiente.

El primer grupo lo forman 5.853 vascos, que residen en viviendas de progenitores u otros familiares y que requieren 5.697 pisos para poder cumplir sus expectativas. En el segundo grupo, por su parte, hay 13.568 personas que aunque están emancipadas quieren residir de forma independiente o con el grupo familiar que conforman. Para eso, hacen falta 10.870 viviendas repartidas por los tres territorios. En los últimos dos años solo ha mejorado la situación en Araba, que es el único territorio donde cae la necesidad de vivienda entre la población de 18 a 44 años de edad que dispone de ingresos. Sin embargo, tanto en Gipuzkoa (7,5%) como en Bizkaia (20,1%) aumenta.

Comprar una vivienda o alquilarla son las dos opciones que barajan quienes están en la búsqueda de un nuevo hogar. Ylo hacen sin priorizar ninguna de las dos alternativas. El 42% de los vascos de 18 a 40 años que están en la búsqueda de una primera vivienda y disponen de ingresos o rentas propias optan por el alquiler, y el 41,8% por un piso en propiedad –al 16,2% le es indiferente–. Al 76,1%, por su parte, no le importa que el piso esté usado o sea nuevo, mientras que el 32% se conforma con una vivienda de menos de 60 metros cuadrados; el 36,9% prefiere una de entre 61 y 75 metros cuadrados; el 22,7%, un hogar de entre 76 y 90 metros cuadrados; y el 3,6%, uno de más de 90 metros cuadrados.

¿Pero cuál es el perfil de las personas que quieren emanciparse en Euskadi y en Gipuzkoa? La mayoría, están en edad laboral. El 53,35% tiene entre 25 y 34 años, el 29,8% entre 18 y 24 años y el 16,7% entre 35 y 44 años. Por sexos, la mayoría son hombres (57,7%), aunque también hay muchas mujeres (42,3%). Además, casi la mitad, el 45,3%, tiene estudios universitarios y más de la mitad, el 51,8%, tiene un puesto de trabajo fijo, frente al 37,1% que tiene un contrato temporal. Solo el 6,2% no está asalariado y apenas el 2,6% está en el paro.