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Una de cal y otra de arena. El PNV y EH Bildu sí van a participar en el debate de mañana de la moción ... de censura que Vox ha presentado contra Pedro Sánchez en un claro contraste con su decisión de no intervenir en las iniciativas que presente la formación que lidera Santiago Abascal en el Parlamento Vasco y que ayer mismo recurrió Amaia Martínez ante el Tribunal Constitucional.
Las dos formaciones nacionalistas vascas se escudan en su decisión de no implicarse en los debates en la Cámara de Vitoria en no hacer el juego desde el punto de vista político a lo que entienden que es una estrategia publicitaria de la ultraderecha, a su juicio, para hacer ruido y buscar el desgaste del Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos mediante el sensible escaparate de la situación vasca, que pretenden convertir en una caja de resonancia de sus propuestas.
Tanto el PSE como Elkarrekin Podemos han condicionado su presencia o no a la naturaleza de las iniciativas que se puedan presentar sin dar por sentada ninguna decisión definitiva. «Actuaremos en función de las circunstancias y del momento», han señalado a este respecto fuentes socialistas. El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, señaló ayer a este respecto que la ultraderecha «no va a condicionar la agenda de la izquierda independentista vasca».
Sin embargo, el análisis que se realiza de la realidad del Congreso, y de la política española, por parte del PNV y EH Bildu es diferente. Sí consideran que su intervención desde la tribuna del Congreso está plenamente justificada en un escenario de abierta polarización política e ideológica que tanto el PNV como EH Bildu sostienen que favorece indirectamente a Sánchez y al Ejecutivo de coalición. Y que, precisan, se produce en vísperas de que se lleve a cabo la negociación presupuestaria y puede ofrecer un factor de gran cohesión interna a los partidos que sostienen al Gobierno, a pesar de los evidentes choques de los últimos meses.
Pero es que, además, se da por sentado que el discurso de Vox será sumamente hostil contra el actual sistema político y contra los nacionalistas vascos, además de dar por agotada la coalición PSOE-Unidas Podemos. También se considera que el discurso de Vox va a suponer una enmienda a la totalidad al actual modelo autonómico.
Tanto en el PNV como EH Bildu coinciden en una idea: en una sociedad vasca tan sensibilizada contra la extrema derecha no se entendería que no participasen en este debate en el hemiciclo. Sobre todo en un contexto que viene marcado de forma casi absorbente por el conflicto de la pandemia y sus poderosos efectos sanitarios, sociales y económicos.
La implicación del PNV y de EH Bildu en las discusiones que pueda suscitar en el Congreso encierra una paradoja en todo caso con la estrategia de 'cordón sanitario' que se pretende aplicar en el Parlamento Vasco, y que conecta con un debate abierto en el seno de los partidos democráticos europeos sobre la mejor táctica para frenar el ascenso de la extrema derecha: si entrar al trapo y replicar todos sus discursos para no regalar el espacio público a los extremistas o si ignorar sus propuestas para no darles aire ni publicidad.
Desde este análisis se considera que la moción de censura va dirigida, en última instancia, contra el PP, en busca de contradicciones internas en este partido en su discurso de oposición y en una disputa por el liderazgo en el espectro de la derecha,
Por parte del PNV intervendrá su portavoz, Aitor Esteban. Y la representante de EH Bildu será su homóloga, Mertxe Aizpurua, mientras que en las réplicas participará el portavoz suplente del mismo grupo, Oskar Matute.
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