Olabe, seis últimos meses con la agenda tan apretada como siempre

En el fútbol es habitual que se reduzca el trabajo de los directores deportivos a sus movimientos en el mercado, como si sus funciones se quedaran ahí. En algunos clubes es así pero no ha sido su caso, ya que desde el primer día que volvió dejó claro una máxima: «No me considero alguien que ficha y ya está».

Partiendo de esta base, su labor en estas siete últimas temporadas en el club ha estado enfocada en favorecer los procesos de desarrollo que tienen que ver con todas las parcelas del fútbol respetando el modelo y la filosofía que siempre ha tenido la Real. Su influencia en la modernización de las estructuras del club ha sido muy grande y la confección de la primera plantilla ha sido una más de esas labores, aunque se trate de la más mediática y la que más repercusión tiene para el aficionado. Es entendible que el realzale se preguntase por su trabajo en esta temporada si se iba a marchar en verano, sobre todo en aquellas cuestiones que inciden en el futuro.

Desde que anunció su intención de abandonar el club sus labores han tenido que ver principalmente con el funcionamiento diario de Zubieta, ya que como es lógico no ha participado en cuestiones relacionadas con el pasado mercado de invierno ni con la planificación de la próxima temporada, una responsabilidad que ha recaído en Erik Bretos. Tampoco ha intervenido en las renovaciones que ha habido desde entonces, casos de las de Turrientes, Marín, Pacheco, Traoré, Aramburu y Olasagasti, entre otros jugadores.

Otra cosa es que desde el club o el propio Erik Bretos, con el que le une una gran relación, le hayan pedido consejo o información sobre potenciales objetivos. Olabe es una persona muy conocida y respetada en el fútbol que en los últimos 25 años ha tejido una amplia red de os fruto de su trabajo en distintos clubes.

La Real dispone de once unidades de desarrollo en Zubieta puestas en marcha por el vitoriano en estos años para optimizar el rendimiento de sus jugadores y equipos, entre las que se encuentran la unidad condicional, de metodología, de porteros, de análisis, de emoción y rendimiento, de desarrollo individual, de salud y nutrición...

El Plan de Mejora Individual (PMI) persigue, además, que la formación de los futbolistas en la cantera sea lo más completa posible y para ello implantó un modelo basado en cinco pilares: la selección, el entrenamiento, la competición, la evaluación y la educación. El objetivo es priorizar el crecimiento individual por encima del colectivo y favorecer la promoción de las mejores promesas en equipos de categorías superiores aunque se dejen de ganar partidos y competiciones.

En lo que se refiere exclusivamente al primer equipo, generó en torno al entrenador y sus ayudantes un grupo de trabajo más amplio dividido en diferentes estructuras: emocional, de análisis, condicional, de soporte y de salud y rendimiento. Tener engrasada y en funcionamiento toda esa maquinaria exige de numerosas reuniones periódicas en las que ha estado presente hasta la semana pasada como máximo responsable de Zubieta.

En compañía de Luki Iriarte, director de fútbol base, ha participado en la evaluación de los ciclos de entrenamiento y competición de la temporada recién concluida, así como en el repaso a las plantillas de la campaña 24/25. Una cosa es que no tome parte en la confección de los equipos para el año que viene y otra que no haya expresado su opinión en cuestiones referentes a la evaluación del curso que acaba de concluir.

Asimismo, ha sido la mano derecha de Aperribay en la Asociación de Clubes Europeos (ECA), en la que la Real pertenece al comité ejecutivo, y que persigue salvaguardar los intereses de los clubes europeos en la toma de decisiones del fútbol internacional, así como ha tenido una presencia importante en las reuniones de LaLiga. También ha representado al club en el Máster de Directores Deportivos de la Federación Española. En el mes de marzo fue el protagonista del VI Curso Superior Universitario de Director Deportivo en Fútbol en el que compartió con los alumnos el proyecto que ha desarrollado con la Real Sociedad en estas temporada.

Su ascendencia ha sido tal sobre todos los estamentos del club que recientemente Álex Remiro confesó en una entrevista que le pedía consejo sobre aspectos relacionados con el posicionamiento del portero, dado su pasado como guardameta en Primera. Olabe no habrá participado en los últimos seis meses en las decisiones de futuro del club pero su agenda ha estado igual de apretada que siempre. A partir de mañana empieza otra etapa al mando de Erik Bretos, que no ha podido tener mejor maestro para desempeñar con éxito sus nuevas funciones en el futuro.