Una cara más competitiva con Beñat

Existía una lógica expectación por saber qué esbozo presentaría el donostiarra ante su 'opera prima' como entrenador armero y cuáles serían las primeras pinceladas que esbozaría para exponer su primer cuadro, y lo cierto es que sorprendió incluso más de lo que cabía esperar.

Porque, más allá de que Javi Martínez e Iván Gil se cayeran de la lista a última hora, dejándole solo con Peru Nolaskoain y Sergio para formar el tándem en la medular, llamó la atención ver a Corpas no ya solo de nuevo en el once después de un mes de ausencia, sino de vuelta a una posición más adelantada en la banda derecha, de la que había sido relegado por Etxeberria esta temporada para reconvertirse en lateral.

Mayor perplejidad aún causó encontrar a en la alineación del nuevo Eibar a un Merquelanz que llevaba sin pisar el verde desde el pasado 21 de diciembre ante el Granada aquejado de una lesión que no se especificó, aunque solo llegó a ser titular en cuatro de los 14 partidos en los que participó con el elgoibarrés en el banquillo.

Tampoco pasó desapercibida la presencia de Jorge Pascual en la mediapunta, allí donde hizo sus primeros pinitos cuando aterrizó cedido por el Villarreal, hasta que Etxeberria le convirtió en competencia directa de Bautista en la punta de ataque.

Con un dibujo similar al visto hasta ahora, alterado solo por estos sensibles brochazos, la escuadra eibarresa quiso trasladar de inicio a la grada el ímpetu y la garra que se había traído en la maleta el nuevo entrenador, que vio como su pretensión de buscar la portería contraria se cumplía cuando solo habían trascurrido los primeros diez minutos de su estreno en Ipurua.

Fue precisamente Corpas, una de sus arriesgadas apuestas, el que a modo de rompehielos, se abrió paso hasta la línea de fondo tras un saque de banda y desde allí vio solo en el primer palo a un Baustita que definió a la perfección el pase de jienense, finiquitando la pésima racha anotadora no solo del delantero, sino también del equipo.

Y es que gol del oreretarra no solo sirvió para cortar en seco la sequía que le tenía amargado desde que el pasado 12 de octubre marcó el tercer y último tanto que otorgó el triunfo en casa ante el Eldense (1-0). Además, también permitió que la escuadra azulgrana volviera a dar con la portería contraria después de casi cinco partidos sin marcar.

Pero las alegrías no duran demasiado esta temporada y, cuando parecía que el Eibar había llevado el partido a donde quería tras unos buenos minutos posteriores, instigados casi todos ellos por Corpas, el Racing despertó y devolvió el golpe justo cuando se cumplía la media hora de juego. Y como no, fue el canario Juan Carlos Arana el que se encargó de manejar el martillo, cumpliendo una vez más esa manida costumbre que han adquirido los exjugadores armeros de marcar ante el Eibar.

El sufrimiento se prolongó hasta el descanso, donde la arenga de San José volvió a levantar el ánimo de los suyos, lo que trajo consigo una acción personal que fabricó y rubricó Jorge Pascual a los pocos minutos de la reanudación que se topó con la certera oposición del meta cántabro.

Pero tras el frustrado intento del almeriense, volvió a surgir la figura de Jon Bautista, que armado de confianza tras abrir la lata en la primera mitad, se adentró hasta la cocina para prepararse un doblete sanador.

Lamentablemente, la estelar actuación del oreretarra tampoco bastó para que el Eibar se reencontrara con el triunfo en Ipurua. Y es que después de que Ezkieta repeliera primero un disparo de Xeber y evitara luego que el propio goleador se apuntara un 'hat-trick', el Racing niveló la balanza tirando de la pegada que le mantiene en lo alto de la tabla. Y no faltó la intervención salvadora de turno de Magunagotia, que rebañó el balón a un Lago Junior que también quiso marcar en la que fue su casa hace 14 años.