Miren Dobaran: «Nuestro gran reto es que los jóvenes disfruten en euskera en el ocio o el deporte»
Viceconsejera de Política Lingüística ·
«Incluso gente que no lleva la chapa está participando en Euskaraldia y eso es muy bueno», destacaSecciones
Servicios
Destacamos
Viceconsejera de Política Lingüística ·
«Incluso gente que no lleva la chapa está participando en Euskaraldia y eso es muy bueno», destacaLos hábitos lingüísticos no se cambian de la noche a la mañana, pero Euskaraldia supone un buen empujón en esta maratón. La Viceconsejería de ... Política Lingüística del Gobierno Vasco promueve, junto con Euskaltzaleen Topagunea, este ejercicio ciudadano que está teniendo gran respuesta. «Está sirviendo para ganar espacios para el euskera», valora la viceconsejera Miren Dobaran, mientras recuerda el reto que suponen algunos ámbitos, como el laboral o el ocio en el caso de los jóvenes.
– ¿Cómo va esta tercera edición de Euskaraldia?
– La primera edición fue la de la novedad, la segunda se hizo en pandemia y ahora podemos celebrarla en una nueva normalidad. La pandemia ha modificado algunas costumbres sociales y teníamos cierta preocupación en cómo volver a invitar a la ciudadanía a hacer este ejercicio. Quizás es más fácil con otra clase de programas que no requieran un esfuerzo, porque Euskaraldia no es solo ponerse una chapa en la solapa. Participar en este ejercicio social requiere un compromiso, y estamos muy muy satisfechos con la respuesta.
– ¿Hasta qué punto contribuye a consolidar el cambio de hábitos más allá de estos quince días?
–La ciudadanía nos dice que, efectivamente, este ejercicio les ha servido para ganar muchos espacios que en principio pensaban que no se podían ganar, sobre todo con 'desconocidos'. La gente hace más compras en euskera, se ha dado cuenta de que es posible. Y esas inercias en algunos sitios en los que ni siquiera lo intentábamos se han modificado. Los estudios realizados decían claramente que después de terminar el ejercicio social sí se ganaban espacios y se mantenía el cambio en algunos hábitos lingüísticos. Pero esto es un maratón, no se hace de la noche a la mañana. Tenemos muchas esperanzas puestas en los arigunes, esos espacios seguros donde consensuadamente un grupo de gente decide que va a hacer ese ejercicio, y ahí no hay estrés lingüístico, la carga de a ver cómo reacciona quien tengo delante. Están funcionando muy bien. He visto alguno y había emoción, tranquilidad y gente de todas las edades. A ver qué nos dicen luego las investigaciones, pero se han creado arigunes en sitios insospechados. Son la gran estrella de este año, además del ejercicio individual.
– ¿Algún hábito que ha cambiado en su día a día?
– Nunca hubiera pensado que en la frutería pudiera hacer las compras en euskera, y desde la primera edición de Euskaraldia lo hago. Quiero resaltar y agradecer el inmenso trabajo que están haciendo todos los establecimientos pequeños para posibilitar nuestras compras en euskera, porque quizás los grandes tienen mejores condiciones al tener gente muy joven trabajando que saben euskera.
Noticia Relacionada
– ¿Cómo se convence a alguien a que incorpore el euskera a su día a día a pesar de sus limitaciones o desconocimiento?
– Les diría que se ejerciten con Euskaraldia, porque para cambiar hábitos lingüísticos hay que entrenar mucho. Que intenten disfrutar de una forma relajada, y este ejercicio colectivo proporciona esa tranquilidad; nadie está mirando si metes o no la pata, porque para aprender un idioma hay que meter la pata. Este año estoy percibiendo un fenómeno nuevo. El otro día estaba haciendo unas compras y gente que no tenía la chapa al ver la mía se adelantaba para decirme: 'puedes hablarme tranquilamente en euskera que te entiendo'. Incluso gente que no lleva chapa está participando en este ejercicio, y eso es muy bueno.
– La pandemia supuso un paso atrás, sobre todo entre los jóvenes que perdieron ese o diario con el euskera en los centros escolares. ¿Se ha recuperado el terreno perdido?
– Sufríamos mucho por ellos, y en este punto tengo que agradecer el gran esfuerzo que hizo el profesorado para llevar adelante el año académico y sostener emocionalmente a sus alumnos. También destacaría la implicación de los padres. Valoro ese esfuerzo, cómo la sociedad está absolutamente implicada con la recuperación de nuestra lengua, porque estaban preocupados y cada uno hacía lo que podía. Nuetros niños están conectados en este momento, y ahora nuestro esfuerzo y gran reto es que, aparte del ámbito académico, ganen nuevos espacios donde de verdad puedan disfrutar con el euskera. Tenemos que ganar más espacios para ellos, sobre todo en el ocio y en el deporte, e intentar también que dentro de ese mar inmenso que consumen en redes sociales y en el entorno digital encuentren momentos y productos adecuados para que disfruten en euskera.
– ¿Cómo se puede contrarrestrar la competencia de ese click que les lleva a otros idiomas?
– Los chavales no tienen problema con ningún idioma, lo que necesitan son productos que se adapten a sus gustos. Están consumiendo muchísimo en inglés sin muchas veces tener una fluidez increíble. Por ejemplo, consumen masivamente la serie 'Go!azen', que reproduce sus gustos e intereses. Lo que necesitamos son más productos para que los sigan consumiendo y disfrutando con el euskera. Con los niños es menos difícil que con los adolescentes, pero hemos probado que si le das un videojuego en euskera y les gusta, lo consumen. Pero ahí nos encontramos con la competencia de lenguas hegemónicas gigantes. También hay que decir que estos jóvenes vuelven al euskera en la universidad. Viven en un mundo plurilingüe y nuestro objetivo tiene que ser que el euskera gane más funciones en su vida normal. Poco a poco lo estamos consiguiendo.
– ¿Qué aportará la nueva de Ley Educación vasca al euskera?
– Va a aportar equidad. Vamos a formar a jóvenes plurilingües, con manejo de los dos idiomas oficiales y una tercera lengua, con altos estándares de calidad. La ventaja que tenemos es que sabemos cómo hacerlo porque tenemos muchos años de experiencia gestionando el bilingüismo en nuestras escuelas. Ahora casi la mayoría de los menores de 20-25 años ya son bilingües, pero con esta ley lo que hacemos es conseguir esa igualdad efectiva, da igual donde nazcas o la situación sociolingüística.
– Antes ha citado los arigunes. ¿El laboral sigue siendo uno de los ámbitos en el que el euskera está más rezagado?
– Hasta ahora hemos estado quizás trabajando en otros ámbitos, pero creo que se están haciendo cosas desde hace años: en las cooperativas, por ejemplo, lo tienen muy bien integrado. Creo que en este momento tenemos una oportunidad de oro porque se va a jubilar muchísima gente y hay un relevo generacional importantísimo. Lo que queremos es preparar a las empresas para que aborden ese relevo desde una gestión integral de las lenguas, integrar el euskera en su día a día junto al resto de las lenguas. Es un espacio que hay que ganar porque si no, no tiene ningún sentido el esfuerzo que se está haciendo en el sistema educativo formando personas plurilingües. En este aspecto las empresas no están cerradas, son parte de nuestra sociedad, y hay que convencerles para que den pasos al respecto con nuestra ayuda y la formación que requieran.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Cork busca turistas en el norte de España
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.