Los ritos de la noche más terrorífica se extendieron por calles y plazas

La celebración de la Gau Beltza se acompañó la tarde-noche del lunes de personajes tenebrosos y músicas terroríficas en la celebración de la víspera de Todos los Santos. La fiesta que organizaban Larramendi Bazkuna y los departamentos de Empleo y Cultura del Ayuntamiento preparó un escenario de terror y de recuperación de ritos ancestrales en una noche en la que las almas vagan por los rincones.

Gau Beltza extendió este espíritu de misterio desde Goikoplaza a Kale Nagusia y Etxeberrieta plaza con una kalejira en la que los niños tuvieron el protagonismo principal.

La organización de esta fiesta contó con la colaboración de diferentes sociedades gastronómicas: el Batzoki se encargaba de preparar la chocolatada que se servía en Goikoplaza en el inicio de la celebración. En Irunberri elkartea se encargaron de preparar castañas y el pasaje del terror, y en la sociedad de Etxeberrieta plaza se cocinaron los talos con txistorra para la cena.

Junto a la kalejira de la Gau Beltza la tarde del viernes sumó a quienes optaron por una celebración más cercana a la fiesta de Halloween, lo que permitió ver los disfraces de brujas, zombies, diablos y esqueletos en una noche para disfrutar del terror.

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