Un buen ataque y una mejor defensa

El partido arrancó de la mejor manera posible. Tamara Kostic cerró su portería a cal y canto con tres paradas casi consecutivas y mientras tanto Gavilán, Etxeberria, Ogonowski y Arrojeria (2) perforaron la meta de Sempere. Al Guardés, que sólo pudo marcar en los primeros ocho minutos desde los siete metros (5-1, m. 7), la defensa donostiarra se le hizo bola hasta que un tiempo muerto de Teixeira puso las cosas en su sitio y las pontevedresas comenzaron a fluir.

Hauptman hizo el primer tanto en juego de las gallegas, que tras un nuevo gol de Amores recortaron distancias (6-4, m. 11). No obstante, el 6:0 defensivo de las de Imanol Álvarez mantuvo a raya a su rival. El Super Amara Bera Bera volvió a estirar su ventaja (10-5, m. 19) pero otra vez Guardés, aprovechando una exclusión de Gavilán, reaccionó (12-9, m. 24), lo que obligó a Álvarez a solicitar un tiempo muerto.

Del mismo salieron las guipuzcoanas con dos tantos de Tchaptchet y Laura Hernández que dieron la máxima ventaja del partido (14-9, m. 28), una renta de cinco goles que lograron mantener al descanso.

En la reanudación el atasco fue de las locales, que tardaron más de seis minutos en anotar por medio de Gavilán. En ese tiempo el Guardés marcó dos goles por medio de Castro y pareció estar en condiciones de competir por la victoria (16-13, m. 38).

Pero la defensa, siempre la defensa, siguió siendo ese muro casi infranqueable para el equipo gallego que encontró en la portera Sempere –marcó también dos goles– la forma en no perder el hilo del choque (20-15, m. 47).

Un parcial de 5-2 a favor del Super Amara Bera Bera significó el despegue definitivo de las de Imanol Álvarez, que lograron su máxima ventaja (25-17, m. 51).

Guardés no bajó los brazos, pero la victoria tenía nombre y apellidos. Pauli Fernández y Sempere acortaron diferencias, marcó Tchaptchet y dos tantos de Amores desde los siete metros maquillaron el marcador. El último tanto de Micaela Rodrigues confirmó no solo el triunfo, sino la capacidad de este equipo para aspirar a todo. Con la tercera plaza prácticamente en su mano –necesita un punto–, Álvarez podrá rotar a sus jugadoras con mayor tranquilidad.