El comité de CAF impugnará en los tribunales la parada «generalizada» de la empresa

La parada que realizará desde este miércoles CAF durante cinco jornadas en las plantas de Beasain e Irun ante los problemas de suministros que está teniendo como consecuencia de la huelga del transporte no será pacífica. El comité de empresa anunció este martes que impugnará por la vía judicial la activación del mecanismo de flexibilidad por parte de la dirección.

Como informó este martes DV, existen discrepancias entre los representantes de los trabajadores y la dirección respecto al alcance de la medida adoptada para tratar de paliar el impacto de la huelga de transportes, secundada en Euskadi y Navarra por los autónomos de Hiru.

Una parada que afectará al grueso de la actividad de ambas plantas, ya que incide en la división de fabricación y acabado de vehículos, el núcleo duro de su producción. Aunque la empresa no supo cuantificar a cuántos trabajadores afectará la parada, el comité de empresa indicó ayer en un comunicado que incide en la práctica totalidad de la mano de obra directa de ambas plantas. La factoría del Goierri da empleo a 2.500 trabajadores y la del Bidasoa a 300.

La compañía informó al comité de empresa el pasado jueves la adopción de dicha medida ante los problemas de suministro que ya empezaban a atisbarse y que se irían agravando según pasaran los días. La parada se llevará a cabo desde este miércoles hasta el viernes y el próximo lunes y martes. El comité de empresa discrepa con la dirección tanto en la extensión generalizada del paro, como en el mecanismo que quiere activar la compañía para recuperar ese tiempo.

Así, los representantes de los trabajadores muestran su desacuerdo en que la empresa aplique el artículo 9 del Convenio del Metal de Gipuzkoa, «al no poder verificar la afección real de la falta de material a la que alude la empresa y más concretamente qué secciones o trabajadores pudieran estar afectados realmente».

El comité considera que la dirección ha «magnificado el problema desde el principio poniendo medidas generalizadas que afectan a toda la mano de obra directa». Añade que ha puesto sobre la mesa una medida desproporcionada, que además carga el peso de la situación exclusivamente sobre los trabajadores». Además, los representantes de los trabajadores aseguran que es el artículo 30 de dicho convenio el que recoge la casuística de la falta de material y su regulación.

Defienden que en virtud de dicho artículo los trabajadores no estarían obligados a recuperar el tiempo de paro –como sí contempla el 9– sino que percibirían las retribución correspondiente por su categoría o puesto de trabajo.

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