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Alexis Algaba y terry basterra
San Sebastián
Viernes, 11 de junio 2021, 09:55
La Selectividad ha finalizado ya en Euskadi. Los estudiantes, tras un curso complicado y distinto a los previos a la pandemia, ya piensan en ... el verano y, habitualmente, esos meses de descanso se inician con una celebración de fin de curso. Este fin de semana está previsto que las quedadas se repitan en buena parte de la comunidad lo que ha elevado el temor a que se puedan volver a generar focos de contagio del Covid-19 como en verano del pasado año. «Tenemos por delante un fin de semana de riesgo», afirman los facultativos, aunque hay notables diferencias entre la situación del pasado año que pueden augurar un menor riesgo de expansión del virus tras estas eventuales celebraciones.
Menor riesgo no significa que haya que bajar la guardia y dejar de lado la prevención y el mantenimiento de las medidas de protección, pero el escenario ha cambiado desde la selectividad del pasado año cuando la propagación del virus se reactivo tras las fiestas celebradas en Zarautz, Eibar o Ermua a comienzos de julio (el pasado año la Selectividad se celebró un mes después al habitual). Unas celebraciones que concluyeron semanas más tarde en los primeros cribados masivos con PCR de Euskadi. «Euskadi está entre las comunidades con una transmisión más alta del virus, por lo que es muy probable que en esos grupos haya asintomáticos y se puedan producir infecciones. Es previsible que estas fiestas puedan generar un aumento de los contagios en algunas zonas, pero no deberían reflejarse en una gran subida de la incidencia acumulada», explica la microbióloga Miren Basaras. ¿Qué ha cambiado para que el riesgo a brotes y a una expansión de la enfermedad tras este fin de semana sea inferior al pasado año?
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El Gobierno Vasco no contempla una reapertura inminente del ocio nocturno, una decisión que el Ministerio de Sanidad ha dejado en manos de las comunidades autónomas tras desistir de imponer sus medidas. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu insistió ayer, a través de un portavoz oficial, en que la posibilidad de levantar las restricciones a las discotecas depende del retroceso de la pandemia, especialmente de la incidencia y de la ocupación hospitalaria y en las UCI. En el último LABI, celebrado el 31 de mayo, el lehendakari anunció que se daba 20 días de plazo a partir de entonces para examinar la evolución del virus y analizar la posibilidad de reabrir los locales de copas si la incidencia a 14 días baja de 150 casos, como marca el Plan Biziberri 3 -en la actualidad es de 180-. El Gobierno cántabro ha decidido permitir la reapertura con aforo limitado de las discotecas a partir de hoy -podrán funcionar hasta las 6 de la mañana-, aunque sin pista de baile ni servicio de barra.
Aunque los los indicadores epidemiológicos mejoran, aún quedan días para que estos locales vuelvan a abrir sus puertas en Euskadi. Según contempla el plan Biziberri 3, se valorará la apertura del ocio nocturno con limitaciones de aforo, horario y distancia por debajo de los 150 casos (nivel de transmisión 1 y 2). Por encima de esta cifra, se apuesta por mantener el cierre.
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