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El elevado coste que puede suponer una boda no debería frenar a ninguna pareja a darse el «sí quiero». Un enlace no tiene por qué caer en excesos o en algo desorbitado; de hecho, las últimas tendencias indican que las bodas más sencillas y personales son la línea a seguir, resultando más bonitas, emotivas y familiares. Con originalidad y una buena organización es más fácil de lo que se piensa celebrar esa unión que nadie olvidará jamás, sin renunciar a lo que la pareja tenía pensado inicialmente.
Las profesionales Nerea de 'Bodas Muy Mía' y la 'wedding planner' Vanessa Lasaga, nos adelantan algunas ideas para celebrar la boda de tus sueños a un coste aceptable. Para Vanessa Lasaga, «el coronavirus está marcando mucho el mundo de la decoración. Por ejemplo, crear espacios en los que la gente pueda disfrutar tranquilamente tras la comida es fundamental. Nosotras nos estamos centrando en los espacios 'chill out' para construir esos ambientes que puedan suplir las horas de baile. Todo a través de pequeños 'corners'».
El famoso 'do it yourself' es una manera práctica de ahorrar en el montaje. Es una forma más personal de cuidar cada detalle. Empezar por escoger una temática que guste a la pareja, que emocione, es fundamental. Vanessa subraya que es importante apostar por «una mesa de póquer, un puesto con trenzas y maquillaje, o un espectáculo de magia». Entretenimientos asequibles, «jugar con lo diferente» y, sobre todo, usar la imaginación es básico. También recalca que toda decoración debe ir acompañada de un apoyo gráfico para entender el recorrido de la boda. ¿Y cómo se puede hacer sin grandes desembolsos? Usando pizarras. Es una alternativa 'low cost' y además de ser decorativas, llegado el momento, tienen un doble uso: es una opción muy acertada para que los más pequeños puedan entretenerse y para que los adultos puedan dedicar frases o dedicatorias a los recién casados.
«Viva la imaginación» subraya Vanessa. «Es hora de jugar y hacer en tiempos de pandemia una boda inolvidable», añade.
Según Nerea de 'Bodas Muy Mía', «al haber menos comensales, las parejas han podido permitirse mimar más los detalles,y dedicar más espacio y presupuesto a la decoración». A pesar de ello, siempre recomienda que si el presupuesto no es muy elevado, lo primordial es acertar con la finca o el lugar en la que se vaya a celebrar el banquete. «Los detalles siempre se pueden mejorar, pero que el mantel, las propias mesas o que las sillas sean del agrado de la pareja, ajustan desde un principio el presupuesto. Después, siempre se puede añadir una servilleta de lino o una copa de color para aportar un toque distinto al lugar y evitar tener que cambiarlo todo. Es la manera de hacerlo más económico» añade.
¿Y cómo entretenemos a los invitados sin baile? Un buen bingo o un karaoke son opciones de lo más amenas que además de respetar las medidas de seguridad, prometen generar un ambiente divertido y participativo.
Por último, cabe destacar que no hay boda sin flores. Son protagonistas en todos los enlaces. Las de paniculata -blancas y pequeñas- son las más solicitadas. En este punto, una buena opción para ahorrar es apostar por flores de temporada. Siempre serán más asequibles que otras que no son de esa estación. Además, de esta forma, impulsaremos la sostenibilidad, contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
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