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Aparcada la Liga, la Real ya centra sus miradas en el trascendental compromiso europeo de pasado mañana en Alkmaar, donde se juega muchas ... de las opciones de superar la fase de grupos. Una victoria le pondría en dieciseisavos de final si gana después en Anoeta al Rijeka, el equipo más flojo de los cuatro que componen el grupo. Un empate tampoco le vendría mal, aunque podría estar obligada a puntuar en San Paolo si el AZ Alkmaar rasca algo contra el Nápoles en la quinta jornada. Una derrota le complicaría mucho las cosas.
El cuadro txuri-urdin llegará al AFAS Stadion avalado por una excelente tarjeta como visitante que recoge seis victorias y tres empates en sus nueve últimos compromisos fuera de casa. Casi nada. No pierde lejos de Anoeta desde hace cinco meses, cuando cayó en Getafe (2-1) el 29 de junio en un partido que estuvo marcado por un penalti que le señalaron a Le Normand sobre Hugo Duro cuando fue éste quien realmente pisó al francés.
Desde entonces la Real ha experimentado una línea ascendente a domicilio que le ha traído hasta el liderato de la Liga. La racha empezó en las tres últimas salidas de la pasada temporada. Cuando parecía que las fuerzas flaqueaban y se alejaba el objetivo europeo, el equipo se rearmó y ofreció una imagen de fiabilidad que se tradujo en el premio de la Europa League del que hoy disfruta.
Todo empezó el 6 de julio en la visita al Levante, que jugó aquel día en La Nucía por las obras en Ciutat de Valencia. Un golazo de Isak sirvió para sumar un punto (1-1) que a la postre sería determinante. Aquel día coincidieron atrás Gorosabel, Aritz y Le Normand, un tridente defensivo sobre el que se ha soportado este sobresaliente arranque de temporada.
Después vendría el triunfo en Villarreal (1-2) que supuso un espaldarazo a las posibilidades de los de Imanol. Willian José y Llorente marcaron de córner y en defensa repitieron Gorosabel y Le Normand, con Monreal en la izquierda por Aihen. Con Llorente de central derecho, sería la retaguardia que formaría también en la despedida del Wanda (1-1) con aquel gol de Januzaj que puso a la Real rumbo a Europa. Esas tres últimas salidas, con una victoria y dos empates, ya marcaban una tendencia clara para el presente curso.
Desde que arrancó la temporada en septiembre la trayectoria realista a domicilio ha sido increíble, con un empate y cinco triunfos seguidos, tres de ellos por goleada, que le han convertido en el equipo de moda.
Donde peor lo pasó fue en el estreno en Valladolid, al que llegó muy mermado por las bajas, con Silva, Oyarzabal, Januzaj y Willian José afectados por el coronavirus y Zaldua y Monreal lesionados. Con una pretemporada corta e irregular y piernas demasiado pesadas para jugar rápido, la Real rescató un punto con aquel gol de Roberto López que se tragó Masip.
Después vendría el festival. Desde el partido en Elche el 26 de septiembre, hace dos meses, todo han sido victorias. Aquel día Portu, Oyarzabal y Roberto López, de nuevo, rubricaron el 0-3 en la segunda parte, un resultado que fue corto a tenor de lo visto sobre el terreno de juego.
Más sorprendió el 0-3 en el Villamarín ante un Betis que era líder entonces y que no supo por dónde le dio el aire. Portu, Oyarzabal y Januzaj dieron una lección de cómo jugar al espacio ante un Bravo estupefacto ante el recital txuri-urdin. Fue el mejor empujón para el estreno europeo el 22 de octubre en Croacia.
Empezar en casa del Rijeka no era lo más propicio, porque a los croatas les sobraban ilusión y ganas ante una Real que ya era líder de la Liga. Y eso allí vendía mucho. Después de desperdiciar bastantes ocasiones y sufrir dos peligrosas contras locales en la primera parte, Bautista apareció en el descuento para sumar tres puntos vitales. Sin ellos, hoy todo sería más difícil.
Arrancó noviembre con el viaje a Balaídos, un campo de infausto recuerdo desde que nos dejáramos una Liga allí en 2003. Pero la Real se marchó al descanso con 0-2 después de reservar a Monreal, Merino, Isak y Portu, y dejar en casa a Aritz para que se recuperase de unos problemas musculares. El 1-4 final refleja la diferencia que hubo en el campo entre los dos equipos.
El último alto en el camino fue el del domingo en Cádiz en un partido ventoso y con el campo algo lento que no fue obstáculo para que los realistas sometieran una vez más a su rival. Isak culminó una genialidad de Januzaj en la segunda parte pero para entonces Merino, en varias ocasiones, y Oyarzabal ya pudieron haber marcado.
En las seis salidas de esta temporada la Real se ha mostrado muy fuerte defensivamente, hasta el punto de que en cuatro ha regresado con la portería imbatida (Elche, Villamarín, Rijeka y Cádiz). Y el gol de Balaídos, que fue anecdótico, vino en un penalti inexistente de Le Normand a Brais. Solo el que marcó Míchel en Valladolid, después de una jugada de Guardiola por la derecha en la que se fue de Aihen, se puede entender como un desajuste defensivo.
Gran parte de la responsabilidad de este crecimiento sin balón la tiene el notable comportamiento de la defensa. A pesar de la salida de Llorente, los hombres de atrás están rindiendo a un nivel muy alto. Gorosabel, Aritz, Le Normand y Monreal, los cuatro que más han jugado, han iniciado la temporada muy entonados. La pena ha sido la lesión del primero, que se produjo un esguince de tobillo en el calentamiento previo del partido contra el AZ Alkmaar y que le mantendrá un mes parado. Aún le falta entre una semana y diez días para estar disponible.
Al margen de ellos, Aihen también ha estado bien cuando se le ha necesitado, mientras que Zaldua y Zubeldia ya están recuperados de sus problemas físicos. Sagnan también ha sido una sorpresa muy positiva por el alto rendimiento que ha demostrado.
Sin novedad en la sesión de entrenamientos que tuvo lugar ayer en Zubieta, la primera de esta exigente semana con el doble duelo ante el AZ Alkmaar (jueves) y el Villarreal (domingo), este último en el Reale Arena. La buena noticia es que el choque del Carranza no ha dejado damnificados y todos los disponibles se ejercitaron a las órdenes de Imanol Alguacil.
Entre los lesionados, Sagnan ya trabaja en el césped desde la semana pasada, Gorosabel se encuentra bastante mejor e Illarramendi tiene previsto unirse hoy mismo al grupo. El técnico oriotarra ha programado una nueva sesión que dará comienzo a las 10 y media de la mañana, también en Zubieta.
El AZ Alkmaar espera a la Real con el ánimo de borrar la mala imagen que dio en el Reale Arena y tratar de sumar tres puntos que le sigan colocando como líder del grupo. Arne Slot, técnico neerlandés, recupera al central internacional Martins Indi, quien fue el autor del único gol en el partido liguero ante el Emmen de la última jornada.
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