Borrar
La afición de la Real Sociedad en la grada de Anduva, en marzo. Archivo

Los riesgos de una final de Copa aplazada

No voy a ser políticamente correcto, estoy en el grupo a los que no gusta que se aplace la final hasta el año que viene

Antxon Blanco

San Sebastián

Jueves, 7 de mayo 2020, 07:01

(Texto publicado originalmente en la newsletter semanal 'Txuri-urdinak')

Todos estamos con prioridades que superan por mucho al planeta fútbol. Sin embargo esta es una carta en forma de balón redondo y de color txuri urdin. Por eso me apetece transmitirte reflexiones del 'tema'. Ya sabes, el tema para los realzales es la Final de Copa, por delante, incluso, de cómo va a finalizar la Liga y esos once partidos que nos podrían conducir a la Champions ¡Menuda temporada!

Pues bien, creo que hoy no voy a ser políticamente correcto. Estoy en el grupo -seguramente minoritario- a los que no gusta que se aplace la final de Copa hasta el año que viene, en pleno 'fregao' de competiciones, no te olvides, con Liga, la próxima Copa y la presencia de la Real en Europa (espero).

Ya sé que no aceptar ese aplazamiento acordado por Real Sociedad y Athletic y trasladado a la Federación, impediría celebrar esa final con aficionados en las gradas. Es duro. Durísimo. Los seguidores de los dos clubes se posicionan mayoritariamente a favor de una final cuando sea pero con público. Entiendo ese arranque de buen hooligan. Sin embargo veo aristas en la decisión. La primera, la estrechez de un calendario 2020-2021. La Liga comenzará un mes más tarde de lo habitual. No creo que antes de mediados de septiembre. Necesario, por lo tanto, olvidarse de las jornadas de descanso en Navidad, se jugarán partidos al estilo Premier. Y habrá que pensar en jornadas entre semana. Con todo ello el desgaste será terrible. Esto nos obliga a pensar en tener plantillas largas.

Me imagino que intentarán que el formato de la próxima edición de la Copa tenga menos rondas y por supuesto a partido único. Todo ello con el filo de la Eurocopa, aplazada de este verano al próximo, no te olvides, lo que obligará a que las ligas nacionales no puedan alargarse... la última jornada será el tercer fin de semana de mayo. Si no quieres taza, taza y media.

Históricamente la Real ha sufrido en las temporadas que se ha vestido de 'europea'. Eso de compatibilizar competiciones ha debilitado, ha desgastado, a un equipo que su rendimiento baja en ligas donde el trabajo se triplica. A ese escenario habría que añadir la fatiga por preparar con mimo la finalísima en medio de las otras batallas. Desconozco el margen que tiene la Federación para contentar a los dos equipos con su petición. Espero que cumpla con su sí. Espero que no sea solo un queda bien. Espero que no acepte por su deseo de no perder la taquilla de la final.

Este problema de calzar la fecha no me parece menor. Estoy a la espera de los sabios. El segundo apartado que me aleja de una final el año que viene, es el tema de las plantillas. Soy un poco germánico en este aspecto. No escondo que formo parte de los que creen que la final la deben jugar los jugadores, los equipos con las plantillas que han conseguido el objetivo. No me vale, o no me gusta, que los equipos que jueguen la final en abril, pongamos por caso, disputen la batalla decisiva con jugadores nuevos, fichados. A eso se llama refuerzo de plantillas al comprobar la debilidad mostrada en la Liga, y aquí creo que la Real no gana. Al revés, existen riesgos de perder piezas que han sido claves en los últimos meses. Desconozco los movimientos de fichajes o recuperación de cedidos, pero pienso que el Athletic ha transmitido más necesidades y confirmado deseos de reforzar la actual plantilla. Su media de edad es muy alta y reclama músculo y más calidad. Ya ha echado anzuelo, incluso a jugadores que salieron por la puerta de atrás y sigue fijándose en perlas que nacieron en la factoría Osasuna.

Ya te das cuenta que mi postura es clara y pasa por jugar la final al concluir la Liga. Yo la encajaría en esa primera semana de agosto y... vacaciones. Pago el peaje del público y yo soy el primero que ha peleado por tener viaje, hotel y entrada. Y pertenezco al grupo que vivió en directo los grandes títulos de la Real Sociedad de los años 80 y me encantaría que mis hijos disfrutaran con este que llega casi 40 años después. Por supuesto. Unas gradas sin pasión descafeínan hasta un partido de regional. Pero, amigo, hay que elegir. Y elegir es renunciar.

PD1: El viernes tendremos reunión clave ¿y fecha?

PD2: Con este movimiento de galería, ¿cuánto dinero pierde el Athletic? Mucho.

PD3: En ocasiones me sorprende que los jugadores se posicionen públicamente sin tener en cuenta las prioridades de su empresa, esto es, sus clubes.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Los riesgos de una final de Copa aplazada

Real Sociedad: Los riesgos de una final de Copa aplazada