Otra temporada en el mismo curso para Alexander Sorloth

No parte de cero. Ni siquiera en la misma línea de salida que otros atacantes. Sus números le otorgan la ventaja de la inercia y la confianza. Ha marcado más goles en el primer trimestre de la presente campaña que en la anterior completa. Lleva ocho dianas y un buen puñado de ocasiones, desmarques y carreras a la presión. Ha sido imprescindible para Imanol. Su proceso vírico a finales de octubre se convirtió en un serio problema –causó baja en los partidos de Valladolid y Omonia– y hasta tuvo que recurrir a él el míster en el minuto 62 del choque copero contra el Cazalegas con el angustioso 1-1 en el marcador. Marcó dos goles en tres minutos y corroboró la sensación de dependencia hacia él instalada en el vestuario y la grada.

El noruego llegó a finales de agosto, con la liga ya comenzada, cinco días después de la traumática marcha de Isak al Newcastle. Debutó como titular la misma semana contra el Atlético de Madrid, siendo sustituido en el descanso por Umar Sadiq. El nigeriano marcó aquel día el gol del empate y se rompió el cruzado ocho días más tarde en Getafe. La pista quedaba despejada para Sorloth, sin Isak, sin Sadiq, sin Carlos Fernández –aún de baja–, sin Mikel Oyarzabal, sin Ander Barrenetxea y, algo más tarde, sin Mohamed Ali Cho, también lesionado. Hoy es el día en el que la competencia le empieza a asomar y se espera que lo haga aún más durante las próximas semanas.

Por de pronto, en el entrenamiento de este lunes el vikingo comprobó que Cho está de vuelta con frescura y hambre. Durante el ejercicio de posesiones finalizadas con un centro desde el extremo, Imanol colocó en el mismo equipo al noruego y al francés. Ambos marcaron dos goles, pero fueron, sin duda, los dos del exfutbolista del Angers los más espectaculares. Dos remates de zurda empotrados en la escuadra.

En el otro bando buscaron finalizar, sin tanto éxito, Jon Karrikaburu y Carlos Fernández. El baztandarra sigue acumulando sesiones de calidad con el primer equipo a la espera de futuras oportunidades mientras que el sevillano confía en llegar a su mejor versión más pronto que tarde. Reapareció en competición el 2 de octubre –jugó 2 minutos más el descuento en Girona– y en poco más de un mes llegó a sumar 373 minutos hasta que en su regreso al Pizjuán, el 9 de noviembre, sintió un pinchazo muscular en el isquio de la pierna izquierda a los diez minutos. Ha tenido casi un mes para recuperarse y desde el pasado viernes, ya vuelve a pisar el acelerador para buscar su cien por cien.

Obligado a partes iguales por su ímpetu interno y por los gritos de Imanol pidiendo a los suyos ser «¡Más agresivos!», el de Castilleja de Guzmán protagonizó el susto de la sesión de ayer. En una pugna por el balón cuando se trataba de recuperar tras pérdida, tuvo un encontronazo con Igor Zubeldia y salió rodando por el suelo exteriorizando evidentes gestos de dolor. No solo no siguió con el ejercicio, sino que se revolvió por el suelo cuando los fisios se acercaron a auxiliarle. Pasaron minutos hasta que se reincorporó al grupo pero completó la sesión sin aparentes problemas.

El rodaje de las próximas semanas juega en favor de Carlos Fernández y Cho, cuyo rendimiento será mirado con lupa en los amistosos contra el Anderlecht (este sábado) y el Leeds United (el viernes 16). La agresividad del andaluz en área y la explosividad del francés se suman a la corpulencia y el remate de Sorloth, así como a la habilidad y el desborde de Kubo como recursos disponibles para Imanol. Todo ello de manera inmediata, a la espera de la paulatina incorporación de Oyarzabal y Barrenetxea, deseosos de añadir más leña al fuego. No se espera el concurso de Sadiq durante esta temporada.

Con todo, Sorloth afronta su mayor ciclo competitivo desde el mismo entrenamiento de ayer después de haberse ganado por méritos propios su mejor posición jerárquica dentro de la plantilla. «Lo hecho está hecho y ya no vale», reza el lema de Imanol, lo que aplicado al caso significa que el noruego va a tener que sudar la camiseta para seguir teniendo minutos en la segunda parte de la temporada, mejor dicho, una nueva temporada dentro del mismo curso para él.