La exhibición de Eunate no basta para frenar la ambición madridista en Ipurua

Aguantar como fuera y aprovechar algún posible despiste blanco era el único plan de acción posible para Yerai Martín, que consciente de la dificultad de repetir la histórica gesta de asaltar el templo merengue, decidió prescindir de Arene Altonaga y Amani, sus dos inamovibles piezas en la medular.

Pobló la defensa, como siempre, y reforzó el centro del campo retrasando también a Espe Pizarro, pero nada ni nadie pudo evitar que el Real Madrid se hiciera con la propiedad del balón para percutir una y otra vez, sin descanso.

El asedio comenzó inmediatamente después de un par de tímidos acercamientos armeros, el primero con un centro de Van Deursen que Misa interceptó sin problemas, y después con una incursión individual de Andrea Álvarez, que no consiguió superar a María Méndez con un autopase que le habría dejado sola ante la portera rival.

A partir de ese momento, el monologo visitante deparó un disparo a la cruceta de Weir y el inicio del repertorio de paradas que la portera eibarresa realizó poco después de haber sido incluida en la selección absoluta.

A destacar la gran intervención que llevó a cabo ante un remate a bocajarro de Linda Caicedo, en una jugada que acabó con otro remate de Weir al larguero.

Aguantar así toda la segunda mitad se antojaba poco menos que imposible. Y así fue, ya que a los cinco minutos de la reanudación, el Real Madrid consiguió el ansiado tanto que le daba la tranquilidad de saber que su victoria estaba encarrilada.

Ganando metros por la derecha, la brasileña Jasmím dejó atrás a la experimentada Patri Ojeda y Linda Caicedo redondeó la acción con un cabezazo picado desde el primer palo que la portera azulgrana no pudo repeler.

La sentencia pudo llegar solo dos minutos después, cuando Alba Redondo se quedó sola ante la portería azulgrana abierta de par en par para ella, pero la delantera madridista no podía creerse que su remate se fuera tras pegar en el palo.

La fogosa salida de Monnecchi aportó un rayo de esperanza que Mariana Cerro no logró concretar y, aunque Eunate volvió a frustrar otra clara ocasión de Linda Caicedo, la colombiana se quitó el mal regusto anotando el segundo tanto. Pero lejos de conformarse, el Real Madrid siguió atacando hasta que Bruun firmó el tercer y definitivo gol de la tarde.

Las azulgranas se deben quedar con su buen hacer de cara al derbi del próximo viernes en Zubieta (12.00 horas) ante la Real Sociedad.