Educación

Educación y la red concertada contrastan el reparto de plazas y rebajan la tensión

Desde Ikastolen Elkartea no quisieron realizar valoraciones al respecto hasta la vuelta de vacaciones. «Se nos han dado las explicaciones y tenemos que hacer ahora una valoración de lo que nos han comentado, por lo que hablaremos a la vuelta», informó de forma escueta a este periódico el director general de la federación de ikastolas, Jose Luis Sukia. Desde Kristau Eskola tampoco se manifestaron al respecto. Por su parte, fuentes del departamento que dirige el consejero, Jokin Bildarratz, afirmaron que «estamos en o con las patronales, como venimos haciendo siempre más allá del proceso de matriculación», aunque se desconoce si se va a tomar alguna medida respecto a las familias que están en desacuerdo con el centro asignado o se va a seguir con el plan previsto desde un principio y Educación no va a dar su brazo a torcer. El plazo para que las familias realicen reclamaciones o alegaciones a las listas provisionales publicadas ya ha terminado -finalizó el martes- y, tras la revisión de dichas demandas, el 20 de abril se publicarán las listas definitivas.

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Fue el viernes pasado cuando las principales patronales de la red concertada en Euskadi solicitaron una reunión urgente con Educación tras las críticas surgidas por el reparto de alumnos. Comparten el objetivo del departamento de Educación: intentar acabar con la concentración de alumnado vulnerable en algunos centros. Sin embargo, lo que ha generado un fuerte malestar ha sido la «falta de transparencia» en ese proceso de reparto de alumnado y las consecuencias que está teniendo para las familias. También piden que se respete el número de plazas obtenidas por cada centro.

Con el nuevo sistema de matriculación, todos los colegios que reciben fondos públicos deben reservar un número de plazas en función del índice de vulnerabilidad de su zona o área de influencia. Los nuevos criterios de matriculación ya se anunciaron a finales del año pasado, pero su aplicación ha traído cola en muchas localidades, donde las muestras de rechazo se han visibilizado con sucesivos plantes de las familias que se han quedado sin sitio en los centros en los que querían matricular a sus hijos.

Por otro lado, el sindicato ELA defendió este miércoles, a través de un comunicado, que es «imprescindible» una «distribución equilibrada» entre el alumnado para hacer frente a la segregación e instó al Gobierno Vasco a formar una comisión con todos los agentes para corregir «errores en la matriculación y establecer garantías».