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Osakidetza ha activado un plan de «jubilación activa» para reclutar de manera inmediata médicos de familia y pediatras de Atención Primaria que acaban de ... colgar la bata o han alcanzado la edad para ello, y paliar así la escasez de facultativos que tiene la sanidad pública en sus centros de salud y ambulatorios. Para ello, estos galenos podrán continuar trabajando, de forma voluntaria, hasta los 70 años compatibilizando el cobro de la pensión de jubilación que les corresponda con el 75% del sueldo o retribución por seguir ejerciendo sus funciones.
200 facultativos
de estas especialidades alcanzarán los 65 años en Gipuzkoa de aquí a 2025, 170 médicos de familia y una treintena de pediatras que tendrán la edad para poder colgar la bata si así lo desean.
La instrucción viene recogida en una circular interna firmada el pasado jueves por la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, tras el acuerdo alcanzado dos días antes por el Consejo de istración del Servicio Vasco de Salud. En ella se explica la modificación del texto refundido por la Ley General de la Seguridad Social por la que se «excepciona» la regla general de incompatibilidad de trabajo y jubilación en el sector público al amparo del decreto ley aprobado por el Gobierno central a finales de 2022 para adoptar medidas extraordinarias contra la guerra de Ucrania «y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma». Esta norma jurídica, a la que se ha acogido el Gobierno Vasco, incorpora medidas urgentes para cubrir algunas «lagunas que están teniendo un impacto muy negativo, como la acuciante escasez de personal facultativo en el Sistema Nacional de Salud», señala el texto al que ha tenido este periódico.
Bajo este amparo legal, el Departamento vasco de Salud ha activado un plan por el cual durante los próximos tres años, comenzando por este y hasta 2025, permitirá a los médicos de familia y pediatras de los centros de salud y ambulatorios de Euskadi continuar desempeñando sus funciones, ya sea como personal estatutario o funcionario, y acceder «simultáneamente» a la jubilación, compatibilizando al mismo tiempo la pensión y el sueldo, con contratos de cinco meses prorrogables. «La implantación de estas medidas puede resultar atractiva para los facultativos de atención primaria», asegura en la circular Rosa Pérez, ya que «regula la posibilidad de prorrogar la vida activa sin renunciar a sus derechos a pensión de jubilación y con ello contribuir de forma importante a disminuir el impacto negativo de la escasez de facultativos».
Según la instrucción, a esta «prórroga del servicio activo» podrán acogerse aquellos galenos que cumplan los 65 años de aquí a 2025, así como los médicos de familia y pediatras que han accedido a la pensión contributiva de jubilación a partir del 1 de enero de 2022. Asimismo, Salud busca «reincorporar al servicio activo» a aquellos jubilados de Atención Primaria que se incorporaron a Osakidetza de manera excepcional durante los primeros meses de pandemia para contener la propagación de infecciones causadas por el coronavirus.
El propio departamento de Salud reconoce que los profesionales de ambulatorios que en los próximos tres años van a alcanzar la edad de jubilación ordinaria representa «un 15%» del total de facultativos que en este 2023 prestan servicio en dicha categoría, «siendo infrecuente la continuidad en la prestación de servicios» una vez alcanzada la edad para retirarse. En el caso de Gipuzkoa se calcula que unos 200 especialistas de estas categorías colgarán la bata de aquí a 2025, 170 médicos de familia y una treintena de pediatras.
Como requisitos, el documento de Osakidetza indica que para acceder a la bolsa de trabajo la compatibilidad se aplicará en caso de jornada a tiempo completo, así como en caso de jornada parcial, siempre que la reducción sea del 50%, y que los beneficiarios no podrán compaginar su trabajo en el servicio vasco de salud con cualquier otra función en la sanidad privada. Los puestos ofertados, además, solo se circunscribirán al ámbito de la Atención Primaria, donde Euskadi concentra una mayor escasez de personal, y no al hospitalario. Sin ir más lejos, Salud comenzó enero de 2023 con 186 plazas de facultativo sin cubrir en este nivel asistencial por el déficit de sanitarios en los ambulatorios.
Así las cosas, los interesados deberán escoger entre incorporarse en el último lugar de trabajo, un centro de la última OSI o si están dispuestos a pasar consulta en cualquier organización de la red. Con las solicitudes presentadas se constituirá una «bolsa de disponibilidad» y será cada OSI la encargada de gestionar esas listas, cuyo orden de llamamiento se efectuará por fecha de solicitud y, en caso de coincidencia, de menor a mayor edad. Eso sí, la directora general de Osakidetza puntualiza que las organizaciones sanitarias deberán ofertar «previamente» estas plazas vacantes a través de la bolsa de contratación temporal existente.
Euskadi ha registrado en la última semana ocho fallecimientos a causa de la Covid-19, con lo que la cifra de fallecidos semanales por esta enfermedad se ha doblado respecto al mes pasado. Las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales vascos no albergan ningún paciente con esta dolencia, si bien hay 78 personas con Covid ingresadas en planta, 14 más que hace 30 días, según los datos hechos públicos ayer por el Departamento vasco de Salud. El último boletín sobre la situación epidemiológica del coronavirus en el País Vasco contabiliza 215 casos positivos en Covid semanales entre la población mayor de 60 años, lo que supone una tasa de incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes de 65,12, trece puntos más que hace un mes. En este colectivo, la razón de tasas, que compara la tasa de incidencia acumulada en 14 días actual con la de hace dos semanas, es de 0,96, por debajo del valor de hace 30 días (cuando se situaba en 1). En los hospitales vascos hay 78 personas hospitalizadas en planta por infección del patógeno, 14 más que hace un mes, con una media de nuevos ingresos en planta en siete días de 12, frente a los nueve de hace 30 días. Por contra, no hay pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos, mientras que hace un mes había una persona en UCI. Mientras tanto, la tasa de vacunación con la segunda dosis de refuerzo frente a la Covid continúa en Euskadi por debajo del 40%, lo que supone 528.161 personas con esta inyección.
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