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El Aloña homenajea a José Antonio Mur en el cartel de la Subida Ciclista a Arantzazu
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El Aloña homenajea a José Antonio Mur en el cartel de la Subida Ciclista a ArantzazuLa Subida Ciclista a Arantzazu para juveniles volverá a sus orígenes, a celebrarse en primavera, el 29 de abril. Y la 53 edición de la ... carrera, además de por el cambio de fechas será recordada por el homenaje que el Aloña ha querido rendir en el cartel de la prueba a José Antonio Mur, el último 'oñatiarra' en proclamarse txapeldun hace ya más de medio siglo.
Quien fuera corredor y director del mítico Kas, falleció el pasado mes de febrero en Vitoria a los 78 años, y la directiva del Aloña, entre los que se encuentra un antiguo pupilo suyo (Josu Alberdi) ha querido agradecer la excelente relación que siempre mantuvo con el club rojillo recordando al primer campeón de la era juvenil de una prueba que luego ganarían Miguel Mari Lasa, Juan Fernández, Jokin Mujika, Lazpiur, o los hermanos Osa entre otros. Y antes que ellos, entre 1935 y 1953, ciclistas de la talla de Loroño, Robin, Gándara o Rondeaux.
José Antonio Mur echó raíces en Vitoria, donde disfrutó y trabajó a favor del ciclismo hasta pocas semanas antes de su fallecimiento, pero se consideraba también oñatiarra, ya que vivió en Oñati en su infancia y juventud.
Navarro de nacimiento, recaló en el barrio de Uribarri en 1949, con 5 años de edad, porque su padre iba trabajar en las obras de Arantzazu. En el libro que el Aloña publicó con motivo de las bodas de oro del club txirrindulari, Mur explicaba que primero vivieron en Oteitzaberri (caserí ya desaparecido), y luego en Miñeruena y Etxeberri.
Relataba también que su traslado a Gasteiz lo provocó el fútbol. Su padre acertó una quiniela y con el dinero del premio se compraron una casa en la capital alavesa. Allí vivía ya cuando ganó la subida Arantzazu, que según confesaba fue la más bonita de una carrera que empezó como juvenil y acabó en aficionados, dando luego el salto a la dirección deportiva.
José Antonio era un entusiasta de la bicicleta, de dar largos paseos con su mountain-bike, y hasta pocas semanas antes de su fallecimiento mantuvo la licencia de director del equipo Arabarrak, acudiendo durante el año pasado a varias carreras como técnico de su equipo de categoría juvenil.
También siguió corriendo como veterano y en 2009, como ciclista de la categoría Master-60 fue bronce en el Campeonato de España de ciclocross. Cuentan que siempre se defendió bien en el barro y el libro del Aloña ya recoge como en 1969 y 1970 acudió con la selección de España al Campeonato del Mundo de ciclocross de aficionados, aunque no participó, el primer año porque era suplente, y el segundo por sentirse indispuesto.
Su paso por el gran KAS le hizo granjearse muchas y conocidas amistades, siendo reconocido por su trayectoria. El Aloña ya lo hizo en la 50 edición de la Subida a Arantzazu, invitándole a la entrega de premios, y en la 53 edición que se celebrará el próximo día 29 le recuerda en el cartel.
La carrera arrancará a las 16.00 horas en Triana y tras 70 kilómetros de recorrido finalizará en la cuesta Sindika, el mismo lugar en el que en 1969 Mur alzó los brazos para festejar su victoria, la última oñatiarra. En la última década tres txantxikus han rondando el triunfo (2015 Julen Umerez, 2016 Xabier Murgiondo y 2021 Aimar Madina ) pero de momento la victoria de José Antonio sigue siendo la última local.
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