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El fútbol es un deporte que conecta, crea comunidad y sobre todo, ayuda a eliminar barreras y fronteras al tener un idioma universal. Y la carambola que ha hecho que tres oñatiarras (Izaro Allende Odriozola, Naroa Igartua Ramos y Maialen Txintxurreta Inchausti) formen parte de las San Francisco Glens sub-19 en la Donosti Cup es la mejor prueba de ello.
Los próximos días (este martes por la tarde disputaron el primer partido en Zarautz) vivirán una experiencia inolvidable. No solo van a participar en un torneo de referencia, además lo harán en una escuadra americana conectando culturas, idiomas y pasión por el fútbol. Izaro y Naroa han jugado esta campaña en las cadetes del Aloña, mientras que Maialen ha militado en el equipo sénior. Y las dos primeras disputarán sus últimos partidos como representantes rojillas, ya que ambas militarán en las juveniles del Eibar la próxima campaña.
La conexión txantxiku americana tiene como nexo principal la buena relación existente entre Argia Beristain (Idaho) e Iñaki Galdos. El oñatiarra gran conocedor e investigador de la diáspora euskaldun al otro lado del atlántico, recibió una llamada para que les ayudase a completar el equipo sub -19 de las San Francisco Glens.
Bajas de última hora les impedían tener una plantilla lo suficientemente amplia para disputar el torneo. Así que el responsable del equipo de San Francisco ha ado con Argia, futbolera y euskalzale conocida, entre otras cosas por ser una de organizadoras del Basque Soccer Friendly, un duelo que sirvió para impulsar la cultura de Euskadi en el Albertsons Stadium de Boise. Ha conseguido llevar al Athletic de Bilbao para recaudar fondos para el programa de Estudios Vascos de la Boise State University y posibilitó también que un equipo de fútbol femenino de la Universidad americana visitase Bilbao.
Boise (Idaho) es cuna de la diáspora vasca de EE UU, un lugar que Iñaki Galdos conoce muy bien, lo que hizo que cuando ha surgido la emergencia futbolística pensasen en él.
Se da circunstancia, además, de que Ryan, el responsable del club de San Francisco que ha estado realizando con Iñaki todas las gestiones, es descendiente de oñatiarra. Así que cuando Galdos le propuso que las futbolistas cedidas fueran oñatiarras le hizo mucha ilusión. «Me contó que su bisabuela, María García Soloaga, nació en Oñati y luego se casó a Durango» ha explicado este martes Iñaki.
«Por operatividad hubiera resutado más cómodo ar con algún club de Donostia, pero a mí me hacía ilusión que fuesen futbolistas del Aloña y a él, dadas sus raíces oñatiarras, también» añade.
Así que habló con el presidente rojillo Jabi Azpiazu y éste le ha remitido a la coordinadora del fútbol femenino Nerea Uriarte. La propuesta de cesión ha sido bien recibida por todas las partes, e Izaro, Naroa y Maialen defienden esta semana los colores de San Francisco Glens en la internacional Donosti Cup.
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