«Esto es una desorganización»

La sorpresiva suspensión del servicio ferroviario entre Irun y Andoain ha dejado tirados este lunes a centenares de s de Cercanías Renfe, y también a los pasajeros de los servicios de larga distancia a Madrid y Barcelona. Para ellos Renfe sí ha dispuesto servicio alternativo de autobuses. Los viajeros de las dos líneas matutinas a Madrid han sido desplazados por carretera a Tolosa, donde les aguardaba el tren. Los del tren a Barcelona han ido en bus hasta Pamplona.

La indignación era palpable entre los afectados. En la estación de San Sebastián, Felisa, Azucena y Agustina, tres amigas que se dirigen a Madrid, se han encontrado con dos sorpresas. La primera, que la estación de siempre estaba cerrada y han tenido que cruzar la pasarela sobre las vías para acceder por el lado de Egia a la provisional que durante año y medio prestará el servicio mientras se construye la nueva estación del Tren de Alta Velocidad (TAV). «Ya nos han dicho que lo habían anunciado, que ha salido en el periódico, la tele y la radio, pero chico, yo no me había enterado», reconocía Felisa. Una vez dentro de la estación, les informan de que el servicio de tren está interrumpido y deben cruzar de nuevo al otro lado para coger un autobús.

«Esto es mala organización. Primero hay que asegurarse de que se acaban las obras y luego hacer los cambios. Las prisas son malas consejeras. Y hay que tener siempre un plan B», clamaba indignada Agustina mientras esperaba el autobús. «El plan B son los autobuses», le responde Azucena más comprensiva. «Peor lo están teniendo los de Cercanías. A ellos no les han puesto autobús», añade. «Es verdad, mi hijo viene a Donostia desde Hernani y se ha encontrado con el problema. Ha tenido que ir a coger el bus de línea por su cuenta y ha llegado tarde al trabajo», apunta Ane, que se introduce en la conversación.