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Mikel Oyarzabal, entre Andrés Fernández, Funes Mori y Mario, no encontró el gol que persiguió durante los noventa minutos. J.M. LÓPEZ
ANOETA, UN CASTIGO

ANOETA, UN CASTIGO

Dura derrota de la Real en un mal partido ante un equipo que no hizo nada para ganar y llevarse los tres puntos de Anoeta

Viernes, 26 de abril 2019, 07:17

Definitivamente, lo mejor que le puede pasar a la Real es que esta temporada termine cuanto antes. El equipo realista lleva meses dando tumbos sin ... encontrar su camino. Día sí y día también los partidos acaban mal. Seguramente la derrota de ayer no fue justa. El Villarreal, con una plantilla de muchos quilates y jugadores como Cazorla, Iborra, Bacca, Gerard Moreno, Ekambi..., no hizo absolutamente nada para ganar, excepto un buen centro y un remate de cabeza. Me atrevo a decir que estaban más que contentos con el empate, pero se encontraron con una victoria inesperada. Quizá por eso lo celebraron así. Pero la Real no marcha. Desde hace mucho tiempo. Diezmada, muy diezmada por las lesiones, que se siguen acumulando semana tras semana, eso es verdad, pero con un juego bastante plano, el once de Imanol es capaz de intimidar a sus rivales, de acorralarlos durante solo diez minutos, de meterles en su campo, de achucharles...

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