La UPV quiere crear 15 empresas lideradas por estudiantes al año

«Las preguntas son cada vez más complejas y tendremos más éxito si aprovechamos bien las alianzas. Esa es la imagen de la Universidad del País Vasco como agente vertebrador de la red», ha subrayado la rectora, Eva Ferreira. La colaboración con las empresas es estratégica. Muestra de ello es, por ejemplo, que la universidad cuenta ya con once titulaciones de grado duales; es decir, en los que los alumnos combinan la formación teórica en clase con prácticas en empresas.

La universidad pública vasca ha celebrado este lunes el acto de apertura del nuevo curso académico en la Facultad de Letras del campus de Álava. El evento ha estado presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu. En el aula magna también han estado presentes el consejero de Educación, Jokin Bildarratz; la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxeberria; la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; el diputado general de Álava, Ramiro González; o el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, entre otros.

Ferreira ha hecho un repaso de los logros alcanzados por la UPV el pasado curso y ha fijado los grandes objetivos para el nuevo año académico. Entre ellos, el refuerzo de la colaboración universidad-empresa, con la creación de esas quince spin-off anuales; el impulso a los proyectos multidisciplinares; avanzar en la digitalización; o potenciar la proyección internacional de la institución académica.

Este último punto es una prioridad desde hace tiempo. Los datos del Gobierno central indican que apenas el 2% de los estudiantes extranjeros que vienen a España eligen Euskadi como destino. La propia rectora ha dicho en más de una ocasión que la atracción de talento internacional debería ser una prioridad de la sociedad vasca.

¿Y eso cómo se hace? La UPV ya tiene en marcha dos «sólidos proyectos», en palabras de la rectora. Uno es la iniciativa Enlight, una alianza de colaboración con otras nueve universidades europeas que conforman una comunidad de 300.000 alumnos y 57.000 docentes. Otro es el campus transfronterizo de Burdeos. «La proyección internacional es importante para nuestra sociedad y, por tanto, para nuestra universidad», ha señalado la rectora.

De ahí, por ejemplo, la importancia de seguir apareciendo en los ránkings internacionales, como el índice de Shanghái, el más prestigioso. En la última edición, al UPV cayó un peldaño y se situó entre las 500 mejores universidades del mundo. «Un número no nos define, pero nos ayuda a saber dónde estamos, en qué ámbitos somos fuertes y también a potenciar nuestra internacionalización», ha indicado. «¿Podemos mejorar? Sin duda. La mejora de la universidad pública vasca es un reto de país».

Los esfuerzos van dando poco a poco frutos. El pasado curso, según consta en la memoria académica, se incrementó en un 21% el número de alumnos extranjeros. Dos de los másteres que ofrece la UPV tienen el sello de calidad de la agencia europea EQAR, que sólo tienen 21 titulaciones en todo el continente. Y, de las 500 tesis doctorales defendidas, el 42% son internacionales (el porcentaje de estudiantes extranjeros es mayor en máster y doctorado que en los estudios de grado).

En su intervención, el lehendakari ha celebrado que la UPV vuelva a estar un año más entre las mejores del mundo. «Nos sentimos orgullosos y orgullosas», ha afirmado. En este sentido, ha destacado el aumento en un 30% de la financiación de la universidad en los últimos cuatro años hasta alcanzar los 1.570 millones.

Urkullu ha destacado especialmente la labor de la universidad pública en Educación y Salud, «dos ejes principales de nuestra política». Desde esa perspectiva, se ha referido a la construcción de la nueva facultad de Medicina y Enfermería, cuyas obras ya han comenzado; y la labor investigadora en el ámbito educativo. Este año, como novedad. La UPV ha incorporado un nuevo doble grado en Educación Infantil y Primaria.