Secciones
Servicios
Destacamos
Al flysch de Zumaia no le hace falta que le digan lo hermosa que es, lo sabe de sobra. Es una de las obras de arte naturales más bellas que conocerás jamás. La decantación de sedimentos y unión de pequeñas conchas y organismos marinos sellaron su amor uniéndose de por vida. Hoy nos regala un chute de aire fresco entre monte, mar y besos salados
Podrás confiar en ella, ya que tiene más vida que ninguna. Su alma ha visto la extinción de los dinosaurios, el choque de la India con Asia, incluso el intercambio en la polarización de los polos. Después de sesenta millones de años, ahora nos da la oportunidad de verla a ella
La brisa del mar que recorre cada una de las olas en sus trece kilómetros de maravilla decoran la costa de Zumaia, Deba y Mutriku. Siempre rodeada de gente, pero pocos se atreven a conocerla de verdad. El flysch, sinónimo de lugar con el que sueñas al cerrar los ojos y sientes hogar
Se convertirá en tu libro favorito, ya que las páginas de alfiler de roca por la que está compuesta le quitarán el puesto a tu novela favorita. Te escuchará, lo hará seguro, pero primero espérala al atardecer, cuando su marea baje y se adentre en lo más profundo del mar intentando atrapar así, con sus olas, los últimos rayos de sol que formarán uno de los atardeceres más hermosos que verás jamás. Es un poco fría, así que abrígate, prepárate y cuando sientas que no aguantas más, entonces abrázala
También es poeta, lo aprendió en sus charlas con escritores que por musa le regalaban su magia mientras las letras, bailando con el viento, no paraban hasta adentrarse en la roca más salada de aquel lugar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.